_
_
_
_
Reportaje:LITERATURA INFANTIL

De los cuentos orales a los libros

El libro es tan grande como su lector. Así es que la mano de Nicolás, de 4 años, que está sentado viéndolo en el suelo, parece perdida sobre esa página de dibujos gigantes que intenta pasar del libro Casi todo (El Aleph), de Joëlle Jolivet. Nicolás está solo y envuelto en la bulla de otros niños que van de un lado a otro de la biblioteca del Pabellón Infantil de la Feria del Libro de Madrid. Nada lo distrae. Ni sus padres, que están sentados a pocos pasos y lo observan todo el tiempo. "Hace un momento estábamos a su lado hablando y viendo todos el libro. Pero también sabemos que a veces le gusta quedarse solo. Se aísla y puede pasar horas en una sola página mirándola y hablando solo, aunque de repente nos llama para mostrarnos algún dibujo y nos pregunta con gritos que qué es. Entonces le leemos los textos", cuentan Margarita Juan y Felipe García.

Más información
La importancia de la lectura

Y mientras ellos siguen hablando de los gustos literarios de Nicolás, él sigue imperturbable. No lo distraen ni la lectura que hacen en voz alta los niños, que van llegando y pasando frente a una pared con pegatinas con informaciones breves sobre ciencia, el tema de la feria este año. Una de ellas les entusiasma especialmente: "Cada año entran en la atmósfera terrestre hasta 100.000 toneladas de rocas provenientes del espacio". Entonces callan un instante y preguntan al adulto que los acompaña: "¿Cuánto es 100.000?". Y uno de ellos responde: "Es casi como una montaña que se convierte en polvo".

Otra pared del pabellón está dedicada a los inventos. Dibujos, fechas, datos. Uno de los juegos preferidos es una especie de ábaco de coordenadas que tiene arriba unas fechas y en cada una de las barillas el nombre de un invento que deben situar bajo el año correspondiente. Aunque ahí aprenden todos. "¿Cuándo se inventó la rueda?", pregunta una niña a su padre, quien automáticamente gira la cabeza buscando la respuesta en la madre; y la respuesta es una subida de cejas. Entonces la niña, de unos 8 años, se agacha y gira en la última barandilla el cubo de las soluciones y lee: "Raya, 3.500... ¿Qué quiere decir la raya?". Y esta respuesta sí la sabían, y empiezan por hablar del nacimiento de Jesús. Y sigue el juego del ábaco: los anteojos datan de 1280, el bolígrafo de 1938, el...

Otros niños han preferido los libros de animales. Como el elegido por tres hermanitas, Marta, Helena y Sara, de 3, 4 y 5 años. Su padre está sentado en el suelo en posición india con el libro sobre las piernas mientras sus hijas a su alrededor no paran de señalar fotos y hacer preguntas.

Muchos padres aprovechan para pedir orientación sobre los tipos de lectura que deben leer sus hijos. La pluralidad de temas, géneros y autores es uno de los pilares, les dicen. "Y, sobre todo, que el niño se divierta. Que los libros sean ante todo literarios para que descubran el placer de la lectura y no sólo el del conocimiento y la información", recomienda Samuel Alonso, uno de los coordinadores del pabellón que asesora a los visitantes. Lo dice porque "últimamente parece que se prefieren más los libros didácticos y de enseñanza que los literarios, con lo cual el niño no siempre descubre la belleza que hay en un buen escrito". Se lamenta de que muchas veces en los colegios no se fomenta la lectura desde el ocio y así el aprecio por la lectura no suele ser muy duradero.

Margarita y Felipe opinan lo mismo. Ellos tienen "un niño ya casi hombre que parece buen lector". Así es que siguen la estrategia con Nicolás. Primero contarle muchos cuentos, crear una biblioteca oral de historias conocidas o inventadas; y a veces le piden al niño que les cuente a ellos un cuento que haya escuchado y otras lo motivan para que entre los tres construyan una historia. "Y así descubre la magia de la lectura y motivamos su imaginación".

En cuanto a la elección de libros, los estudios de fundaciones como la Sánchez Ruipérez recomiendan que aparte de la calidad literaria y de que sean divertidos y sorprendentes deben contribuir a estimular la confianza en sí mismos y en el futuro, potenciar la capacidad de pensar y favorecer las actitudes de tolerancia, respeto y solidaridad.

Datos del último informe del Anuario sobre el libro infantil y juvenil 2006.

Ambiente de la Feria del Libro en el parque del Retiro de Madrid.
Ambiente de la Feria del Libro en el parque del Retiro de Madrid.CRISTÓBAL MANUEL

Biblioteca personal

LOS PADRES deben incentivar la formación de una biblioteca para sus hijos desde muy pequeños. Las claves para organizarla son: pluralidad de los temas y géneros, incluida la poesía; propiciar un ambiente que transmita entusiasmo por la lectura; dar a los niños autonomía a la hora de comprar o escoger un libro; incluir títulos muy literarios además de los del colegio; el orden debe decidirlo el niño (temas, géneros, aficiones o preferencias), y, claro, debe estar al alcance de los pequeños para que cojan el libro cuando quieran.

En esa biblioteca personal del niño no deben faltar:

- Libros bien ilustrados, que ayuden a educar el gusto estético y permitan practicar la prelectura.

- Libros de textos breves que introduzcan a la lectura.

- Libros que cultiven la fantasía y la imaginación.

- Libros muy literarios.

- Libros de conocimiento (arte, geografía, naturaleza...).

- Cómics, tebeos.

- Enciclopedias, diccionarios...

- CD-Rom, casetes.

CIFRAS

Títulos. Entre 2003 y 2004, el sector general creció un 3% (de 65.824 a 67.822 títulos) y la literatura infantil y juvenil, un 5,5% (de 10.544 a 10.690).

Ejemplares. En el mismo periodo, el incremento del sector general fue del 11,7% (de 278 millones a 310) y de la literatura infantil y juvenil, un 27,2% (de 41 millones a 53). La tirada media es de 5.000 ejemplares.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_