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La Orquesta de RTVE estrena dos ballets de Gurpegui

Jesús Ruiz Mantilla

Aunque la finalidad de un ballet es que se represente, hoy en día, los compositores ya tienen bastante con escucharlos interpretados por una orquesta sinfónica. Es lo que le ocurre a Javier Gurpegui (Tudela, Navarra, 1941), que ha compuesto El equilibrista y Malaventura, dos piezas de claros componentes étnicos, con inspiración flamenca e hindú, en colaboración con Juan Antonio Simarro, que se estrenan hoy en el teatro Monumental de Madrid con la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española (OSRTVE), bajo la dirección de Adrian Leaper.

"Hoy casi nadie se arriesga a montar y estrenar ballets, prefieren asegurar el éxito con obras clásicas", asegura Gurpegui. Así que para él, representa todo un privilegio que al menos pueda escuchar sus dos piezas adaptadas a una orquesta sinfónica, por lo que ha tenido que hacer algunos cambios de orquestación. "Había pasajes de El equilibrista que están concebidos para instrumentos hindúes y que hoy no sonarán con ellos, lo mismo que algunos elementos flamencos de Malaventura, que se hará sin cante, sin palmas, ni cajón".

En el primer ballet, que dura 38 minutos, la poesía y los mundos exóticos se mezclan. "Es una historia con vagabundos, payasos, músicos y jóvenes bellas". Personajes que atraviesan las fronteras de la muerte y los sueños, como ocurre en los grandes ballets clásicos. Mientras que Malaventura, de 46 minutos, clava sus raíces en el mundo del flamenco más puro. "En la música y en el argumento, que es un pequeño drama". En el que se mezclan bailaores, cantaores e inmigrantes como los que estos días arroja el mar a las costas.

La música ha sido una pasión tardía para Javier Gurpegui. "Antes me dedicaba a otras cosas, pero sobreviví a una enfermedad y me decidí a componer. Me dije, ahora o nunca". De ese impulso han surgido estas dos obras y un musical: "Se titula La reina hindú y es diferente a los ballets, es pop sajón con música hindú", describe Gurpegui.

La música no es la única actividad creativa que cultiva. Ya ha publicado también poesía y novelas. Su último libro de poemas, El corazón del agua (Renacimiento), ha vendido ya cinco ediciones y sus novelas, Las agujas del templo, Regaliz de palo, Con los ojos cerrados y Laca, le han convertido en un personaje inconformista y muy ocupado a sus 67 años.

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Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

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