Los damnificados no pagarán impuestos

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat se habían comprometido a ello, pero los vecinos no lo veían nada claro. Hasta ayer, cuando un acuerdo entre el PSOE y CiU en el Congreso de los Diputados permitió aprobar la neutralidad fiscal para los damnificados del Carmel. Dicho de otro modo: los afectados por el hundimiento de un túnel del metro en el barrio no tendrán que incluir en su declaración de la renta las indemnizaciones públicas que han recibido.

El acuerdo entre socialistas y convergentes se cerró a última hora a través de una enmienda. Ambos grupos propusieron incluir una disposición adicional en el proyecto de ley de reforma fiscal. En ella se establece que las ayudas públicas recibidas durante 2005 y 2006 como compensación "por la destrucción o reparación de los daños sufridos en elementos patrimoniales por incendio, inundación, hundimientos u otras causas naturales" quedan exentas del pago de impuestos.

Las ayudas, pues, no incrementarán la base imponible en la declaración de la renta. Los vecinos del Carmel se congratularon ayer ante esta medida. Aun así, aseguraron que algunas personas del barrio no han esperado y ya han incluido en la declaración de este año el importe de las indemnizaciones. Una cantidad que, en el caso de quienes perdieron sus casas como consecuencia del socavón, se elevó a 70.000 euros por familia (más otros 10.000 euros por persona a partir del segundo miembro).

De los 1.276 desalojados que provocó el accidente del Carmel, 97 permanecen aún fuera de sus hogares. Según la concejal del distrito de Horta-Guinardó, Elsa Blasco, durante esta semana y de la próxima regresarán la gran mayoría, unos 70. Se trata de los vecinos de la finca del Banco Popular, en los números 9-11 del pasaje de Calafell. Otros 25 volverán, según Blasco, entre julio y agosto. Y no será hasta octubre cuando regresen al barrio los dos últimos exiliados por el socavón.