Otro día más
Después de pasar la noche en vela a causa de los continuos bombardeos de la aviación israelí, tomo un taxi hacia el lugar donde trabajo y empiezo la misma charla de todos los días: la cuestión palestina. Por el camino mientras el conductor me cuenta sus impresiones acerca de lo sucedido anoche, yo observo la miseria de este pueblo tantas veces engañado, y me pregunto si es posible que Israel quiera la paz. Si Hamás reconoce el Estado de Israel ¿dejarán de bombardearnos?, ¿dejarán pasar alimentos y medicinas a la franja de Gaza?, ¿aceptarán ellos el Estado Palestino con las fronteras del 67 que la ONU reconoce pero no defiende? En fin, son las mismas cuestiones que llevamos acarreando durante más de cincuenta años. Cuando llego a la Universidad donde imparto clases veo que mis alumnos tampoco han dormido esta noche, otro día más que nos lo tenemos que tomar con un poco de relax...