Los españoles están a la cola de Europa en interés por la política

Los españoles, que confían poco en las instituciones, figuran entre los europeos con mayor desinterés por la política, sólo por delante de griegos y portugueses. Mantiene esa actitud el 28% de los ciudadanos, pero en 2002 la compartía el 37%. En la misma posición se sitúan los varones españoles a la hora de colaborar en casa: el 47% no lo hace, pese a que el 77% cree que debería ser corresponsable, según la Encuesta Social Europea.

El trabajo, presentado ayer, ofrece datos de 24 países. En el caso de España se han obtenido a partir de 1.663 entrevistas a residentes mayores de 15 años realizadas a finales de 2004 y comienzos de 2005. "Uno de los aspectos negativos de la sociedad española es su falta de interés por la política y la percepción negativa de los políticos y las instituciones", detalló el responsable de la parta española, el catedrático Mariano Torcal, de la Universidad Pompeu Fabra. El 28% de los españoles manifiesta desinterés por la política (en la primera oleada de la encuesta, en 2002, lo manifestaba el 37%). Sin embargo, están a la cabeza en participación en manifestaciones (el 34% acudió en último año, que coincide con la época de protestas contra la guerra de Irak). Mejora la nota que obtiene el Parlamento: obtiene un 5,1 en confianza (sobre un máximo de 10). En 2002, obtuvo 4,8. Mejora la confianza en el sistema judicial, pero todavía suspende (4,7). Los políticos reciben la calificación más baja (3,7 frente al 3,4 anterior). La educación (5,3) y la sanidad (5,8) mejoran nota.

También aumentan las actitudes positivas de los residentes en España respecto a la inmigración. En una escala de 0 a 10, la afirmación de que la llegada de extranjeros es buena para la economía nacional recibe un 5,6 (un 5,4 en 2002), en la banda alta europea. La afirmación de que esa entrada hace de España un país mejor para vivir recibe un 5,1 (4,8 en 2002).

En la corresponsabilidad familiar, los españoles tienen farolillo rojo. El 47% de los varones reconoce que no dedica "nada o casi nada" de tiempo a las tareas domésticas (sólo por detrás de los portugueses, con el 61% y los griegos, con el 57%). En Suecia sólo lo afirma el 8%.