El decreto que aprueba un nuevo aval para RTVV abre la puerta a más deuda para pagar préstamos pendientes

La Generalitat publicó ayer el decreto por el que autoriza la concesión de avales a Radiotelevisió Valenciana (RTVV) por valor de 69.017.210 euros, cuya vigencia se extiende hasta el próximo 31 de diciembre. La aprobación del aval estaba prevista y a priori reproduce otras autorizaciones realizadas cada año por el Consell. Sin embargo, en esta ocasión la decisión incluye dos puntos adicionales que permiten entender, como afirmó ayer el consejero de RTVV a propuesta del PSPV Miguel Mazón, "una puerta abierta a concesión de otros avales que puedan evitar el pago, por ejemplo, del capital que ya se tiene que abonar en 2007 a una entidad bancaria a la que el ente pidió un crédito porque se renegocie o el pago a través de la suscripción de una nueva deuda con otras entidades para ir pagando ya los capitales comprometidos".

El decreto descansa toda la potestad para la autorización en el consejero de Economía y Hacienda. Y en la disposición final recoge que se le autorice a "que determine las demás condiciones de los avales a prestar así como para que decida, y en su caso apruebe, sobre la continuidad tanto de estos como de cualesquiera otros avales prestados a RTVV, en todos los supuestos de renovación de cualquier tipo, tanto objetiva como subjetiva, de las deudas avaladas o cualesquiera otras circunstancias futuras de las mismas".

La autorización publicada ayer supone un cambio de mecanismo que facilitaría que los avales, que según Mazón en realidad están sirviendo para gasto corriente y sobre los que el Banco de España debería estar muy atento, no consten como tales de cara a un año, 2007, con cita electoral y Copa del América en la agenda. Según Mazón, "el decreto deja clarísimo que no tienen dinero".

El consejero socialista sostiene que la situación del ente, que no presupuestó los gastos que, por ejemplo, va a suponer la cobertura de la visita del Papa, ni la compra de derechos del fútbol ni la TDT para este ejercicio en curso, es de quiebra técnica. "La Generalitat, que tiene que pensar en un presupuesto expansivo para 2007, ha buscado una fórmula que deja además al descubierto que la reforma legislativa que presentó como de control de este tipo de operaciones ha quedado en nada".