"Hay pruebas de prevaricación en Rilco ya demostradas"

Al delegado de la Zona Franca de Cádiz, el socialista José de Mier, le gustaría centrarse en los proyectos que crean beneficios económicos y sociales como el nuevo hospital de la capital gaditana. "Será un hito", defiende. Sin embargo, la herencia de sus dos antecesores, Manuel Rodríguez de Castro y Miguel Osuna, del PP, sigue pesando. Un peso de unos 30 millones de euros de deudas provocadas por la compra de la compañía alimenticia Quality Food, de la que la Zona Franca trata, no sin dificultad, de deshacerse, y por la creación de Rilco, un portal de comercio electrónico que Rodríguez de Castro adjudicó por un contrato millonario a una empresa de Miami, con cuyos propietarios, Germán y Camila Leiva, ha formado otras sociedades. El ex delegado acudió esta semana a Cádiz para declarar ante el juez por este caso.

"Los números que yo he visto me dicen que aquí hay un boquete de entre 30 y 36 millones"

Pregunta. Rodríguez de Castro dice que Rilco es todavía salvable. ¿Lo es?

Respuesta. Rilco sólo está en la mente de este hombre. En papeles, en trabajos, en programas informáticos, Rilco no es nada. Era un bluff.

P. ¿Se podrá saber algún día dónde fue a parar el dinero para ese proyecto?

R. Lo veo difícil. De todas maneras, él ha declarado que es insolvente, que le prestaron el billete para venir a declarar a Cádiz. Aunque luego decía que veranea aquí constantemente y, según me dicen, apareció en un Audi de alquiler con chofer. Es una suma de contradicciones. En el fondo, es la figura de Rodríguez de Castro.

P. ¿Usted cree que mintió en su comparecencia en Cádiz?

R. Cuando dijo que era amigo de Teófila [Martínez, alcaldesa de Cádiz], no mintió. Ahí dijo la verdad.

P. Rodríguez de Castro dijo que era indigno que los abogados del Estado, que habían sido sus asesores cuando él era delegado, ejerzan ahora de acusación contra él. ¿Qué le parece esta crítica?

R. Como mínimo, me parece poco elegante. Entiendo que lo que hay es una defensa organizada de las partes. Es el único camino que tenían pero es un camino muy corto. Prueba de la inconsistencia de esa defensa, es que no van al fondo sino a la forma. Si fueran al fondo, seguro que lo perderían.

P. Las defensas de Miguel Osuna y de los Leiva han citado a los abogados como testigos. ¿Qué espera?

R. Se les puede volver en contra. Ya van surgiendo ciertas verdades irrefutables y pruebas, tanto el testimonio de los Leiva como de las personas relacionadas con estos temas, que indican claramente que hay pruebas de prevaricación que yo entiendo que ya están demostradas.

P. ¿Se refiere a los negocios que tenían los Leiva y Rodríguez de Castro?

R. Claro. Esto se está demostrando documentalmente.

P. Rodríguez de Castro dijo que dejó la Zona Franca en una buena situación y que así lo demuestran los números.

R. A lo mejor ha visto unos números que yo no he visto. Los que yo he visto me dicen que aquí hay un boquete de entre 30 y 36 millones de euros que se debe a su actuación y a la de Osuna. La manera de cubrirlo tiene que ser una manera novedosa y hay que trabajar ocho o nueve años.

P. ¿Y se está trabajando ya en esas fórmulas novedosas?

R. Desde el primer día. A mí no me gusta que lo que figura de la Zona Franca sean unas querellas. Me gusta más hablar del nuevo hospital que de Rodríguez de Castro.

P. El nuevo hospital de Cádiz es uno de los proyectos donde está embarcada la Zona Franca en la capital gaditana. Está también presente en la reforma del estadio Carranza o de la plaza de Sevilla. ¿Con qué propósito?

R. En los próximos 20 años tenemos que consolidar una ciudad con calidad de vida, que genere puestos de trabajo y economía diversificada. Nuestro papel será siempre de lugar de encuentro de las administraciones. Nuestra labor es la de zapa, de gestión, ser la fea y la mala. No queremos salir en los diarios, queremos hacer cosas. Y si encima ganamos un dinerito, para tapar esos boquetes, pues mejor.

P. ¿Y se plantea estar en más proyectos en la ciudad?

R. La idea del Ayuntamiento de crear un ente para gestionar la zona industrial exterior es muy buena y estaremos ahí. Hay trabajo para 15 o 20 años. Con nuestra gestión y posibilidad de inversión y con el lápiz y la goma de borrar del Ayuntamiento podemos hacer muchas cosas desde lo público.

P. ¿Cómo avanza ese nuevo hospital de Cádiz?

R. Este mes se presenta el plan funcional. Será un centro de referencia. El solar que deje el antiguo albergará un edificio que tiene que ser u-n hito. La Zona Franca intentará no perder dinero pero tampoco le importaría. Es más sensato perder dinero en esto que en una fábrica de comida.

P. ¿Ha sacado algo en claro del juicio para la valoración de Quality Food?

R. Cuando yo llegué aquí, la opinión que había era que lo que lo mejor que hacíamos era vender Quality a Vanyera (empresa de restauración de Canarias). En aquel momento, Vanyera era el ejemplo y ahora acaba de sufrir una intervención judicial. El problema de Quality no era de gestión, sino de viabilidad de negocio. Era una ruina antes de empezar. Nadie creía en este proyecto. Sólo el PP de Cádiz y Miguel (Osuna).

P. ¿Y qué va a pasar al final?

R. Que perderemos 24 o 30 millones de euros. Este mes presentamos todo el procedimiento que hemos hecho para intentar vender la fábrica exterior de Quality. Lo hemos promocionado en toda Europa y España. Nos han llamado 36 empresas del sector. Unas veintitantas nos pidieron que le enviáramos información. Y sólo se ha presentado una oferta. Ésta es la realidad de lo que vale Quality Food.