Vonage, contra sus clientes/accionistas
Una original salida a Bolsa se vuelve en contra de la compañía de telefonía por la red
Vonage quiso ser tan original al salir a Bolsa como lo fue a la hora de diseñar su modelo de negocio. Pero el gesto de esta compañía de telefonía por Internet al ofrecer acciones a sus clientes, como una manera de fidelizarles, puede salirle muy caro.
Vonage ofrece llamadas a través de la red de Internet (IP) a 1,6 millones de clientes en Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. Aunque pierde mucho dinero (261 millones de dólares en 2005, sobre unas ventas de 269) la compañía es pionera en este servicio, y su salida a Bolsa era contemplada por los analistas como un signo de madurez para el mercado de la telefonía IP.
La empresa decidió compartir con sus clientes su salida a Bolsa, así que puso en sus manos la posibilidad de comprar acciones al precio de salida, 17 dólares. Era un total de 4,2 millones de acciones, el 13,5% de su oferta, valorada en total 531 millones. Según datos de The Wall Street Journal, entre 9.000 y 10.000 clientes acudieron a la oferta, y se comprometieron a desembolsar un total de 72 millones de dólares.
Miles de clientes acudieron a la oferta, y se comprometieron a desembolsar 72 millones. Pero la acción ha caído un 32%, y se niegan a hacerlo
El problema es que el valor no ha dejado de caer desde su salida a Bolsa, el 24 de mayo. Al cierre del pasado jueves, cotizaba a 11,63 dólares, lo que significa que Vonage tiene miles de clientes que no deben de estar muy contentos de serlo, ya que están perdiendo un 32% de lo que han invertido en esta empresa. El de Vonage es ya el peor debut del año en Wall Street.
El problema se ha agravado a finales de esta semana. Vonage ha hecho pública una declaración reclamando a sus clientes que completen sus compras. Algunos de ellos ya han reclamado su dinero, y puede que tengan razones para hacerlo, porque la empresa reconoció al organismo supervisor de los mercados estadounidenses (SEC), un día antes del debut bursátil, que ha podido cometer errores en la comunicación de la oferta a los usuarios, "en cuyo caso [los clientes] podrían reclamar compensaciones o pedirnos que recompremos sus acciones al precio de la salida a Bolsa". Además, otros clientes aseguran que el sistema de compra online no funcionó correctamente, y que el programa enviaba mensajes de que la transacción no se había completado cuando sí se había hecho.
Aunque la compañía no ha hecho comentarios, los expertos creen que sus clientes/accionistas pueden tener una buena base legal para demandarla. Y lo que está claro, en todo caso, es que la acción de fidelización de clientes de Vonage se ha convertido en un gigantesco problema de imagen y, quizá, en un agujero económico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.