El vínculo entre la política económica y la política social

El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas de Colombia cifra en 22 millones las personas pobres, de las que 6,6 millones viven en condiciones de indigencia.

José Antonio Ocampo, secretario ejecutivo de la CEPAL, señaló recientemente que América Latina ha aumentado el gasto social durante los años noventa. Sin embargo, no se lograron resultados sociales importantes porque la política económica, al no generar empleo productivo, anuló los efectos de la política social.

Crecimiento con equidad, es la gran frase que repiten hoy muchos dirigentes y analistas políticos en Colombia. Cecilia López Montaño, ex ministra de Agricultura y ex directora de Planeación Nacional que encabezó la lista al Senado del Partido Liberal en las legislativas de marzo, sugiere sacar lecciones de la experiencia chilena: "A finales de los ochenta tenía un índice de pobreza del 40%. Hoy está en el 18%. Ése es el milagro de América Latina, aunque no hayan logrado reducir la desigualdad".

En su opinión, el sector privado chileno ha aceptado el aumento de los impuestos, está preocupado por la pobreza y acepta que la concentración de ingresos es una vergüenza.

Colombia tiene un ingreso tributario bajo -15% del PIB-, y necesidades de gasto muy superiores, por eso las carencias sociales son gigantescas. Rudolf Hommes, otro ex ministro del área económica, señala que ni el Gobierno, ni los ricos, ni los políticos quieren aumentar impuestos. El problema es que la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico ha disparado el gasto militar.

Hommes se queja de que en Colombia "todos los gobiernos hablan de las mismas carreteras y nunca las hacen, pero sin embargo se lleva a cabo el gasto público en carreteras". El resultado, añade, es la combinación de corrupción, negligencia e incompetencia.