La 'trobada' de escuela en valenciano reúne a 8.000 personas en Benidorm

El movimiento de la escuela en valenciano celebró ayer el buen momento que atraviesa en la Marina Baixa con una masiva XVIII Trobada en la ciudad de Benidorm, en la que participaron más de 8.000 personas. El acto, con el lema Per un desenvolupament sostenible, superó las anteriores ediciones en cuanto a asistencia, y oferta de talleres, con más de 50 puestos distribuidos en el parque de l'Aigüera, centro neurálgico del evento.

A las diez editoriales que expusieron sus productos este año se sumó el parque temático Terra Natura de Benidorm, que difundió entre los más jóvenes las posibilidades de acercarse a la naturaleza a través de su recinto de ocio. A lo largo de la tarde, y al igual que se hizo en las anteriores catorce trobades, se recogieron firmas de apoyo al manifiesto Per un desenvolupament sostenible, que es el lema escogido este año por la organización, y que tiene más razón si cabe en una comarca con la presión urbanística que tiene la Marina Baixa.

Los actos comenzaron a las 17.00 horas con un pasacalle por la zona del centro de la ciudad, hasta llegar al auditorio Óscar Esplá, donde se celebró una actuación teatral. Los talleres se prolongaron durante toda la tarde, hasta las 20.30 horas, cuando el grupo l'Almadrava de La Vila Joiosa realizó una muestra de danzas típicas de la zona. La actuación de los grupos Bajoqueta Rock y Owix, ya por la noche, puso el punto final a la XVIII Trobada d'Escoles en Valencià de la Marina Baixa, a la que por primera vez se sumaron dos universidades, la de Alicante (tiene una sede en Finestrat) y la Miguel Hernández (con sede en Altea).

En la celebración participaron más de treinta colegios y cinco institutos, la mayoría de ellos de Benidorm, donde la enseñanza en valenciano atraviesa el mejor momento de su historia, según el concejal de Educación, Antonio Pérez. De hecho, no fue hasta 1987 cuando se implantó la primera unidad de línea en valenciano, cifra que se ha ido subiendo hasta alcanzar las 52 unidades de la actualidad, con un "incremento siempre ascendente", según Pérez, que recordó que en este curso hay 1.341 alumnos inscritos en la educación en valenciano. El edil se mostró optimista con vistas al futuro, ya que "el 30% de los niños de tres años que se escolarizan en Benidorm han solicitado línea".

Pese a los datos oficiales de matriculación y el mantenimiento en la mayoría de poblaciones de la comarca, el valenciano no es la lengua de uso habitual de Benidorm, que ha recibido oleadas de inmigrantes desde los años sesenta y se ha centrado en una economía basada en el turismo que termina relegando al valenciano frente al inglés o el alemán. "Se ha avanzado mucho en el uso dentro de los centros escolares en las últimas décadas, pero no se ha dado el paso necesario para recuperar el uso social en la calle", indicó Pere Ramón Zaragozí, presidente de la Coordinadora per l'Ensenyament del Valencià de la Marina Baixa. En este sentido, indicó que el gran reto del valenciano en Benidorm está en convertirse en la "lengua de acogida, además de la lengua de integración".