Vizcaya rechaza que una empresa de Urdaibai esté contaminando los pinos

La Diputación vizcaína rechaza que la fábrica de aglomerados Finsa Inama, sita en la reserva de Urdaibai e investigada por un juez por posibles emisiones contaminantes y exceso de ruidos, sea el origen de un hongo que está matando gran cantidad de árboles en Euskadi. "No hay nada que temer", recalcó en las Juntas Generales el diputado de Agricultura, Eusebio Larrazabal. La oposición reclamó que se vigile la actividad de la planta.

Las posibles afecciones de Finsa Inama, que en el último año y medio ha causado cinco incidentes significativos por emisiones atmosféricas y de virutas de madera, llegaron ayer a las Juntas Generales de Vizcaya. Ezker Batua había solicitado la comparecencia de dos diputados forales, los de Medio Ambiente y Agricultura, tras difundirse un informe del Patronato de Urdaibai que señalaba que la empresa ha podido contaminar plantaciones de pinos.

El documento correspondía a un acta de inspección realizada el pasado 10 de abril, el mismo día de una de las ultimas emisiones de serrín y astillas de madera, que concluía que las virutas de madera han "podido aportar agentes contaminantes". El texto agregaba que la posible contaminación procedería de las sustancias químicas de la planta y del hongo fusarium, que está atacando de manera masiva a las plantaciones de pino radiata.

Cuando se difundió el informe, el Departamento de Medio Ambiente obligó a los responsables del Patronato a emitir una nota que precisaba que la contaminación no se podía determinar hasta disponer de los análisis pertinentes.

El diputado de Agricultura, Eusebio Larrazabal, afirmó ayer que el informe del técnico del Patronato fue "una opinión un poco atrevida". "Dice que puede ser fusarium y también podía haber dicho que era por un accidente de tráfico", indicó. Larrazabal aseguró que los resultados de los análisis realizados "han dado negativo" y se mostró categórico: "No hay nada que temer respecto al fusarium". Los vecinos de la zona sostienen que el hongo se propaga por la madera almacenada por Finsa Inama en el exterior y los residuos que se queman en un horno de secado.

La portavoz de Ezker Batua, Raquel Modubar, consideró "evidente" que en esta zona de Urdaibai "existe un problema" y pidió que se profundice en él. Isaac Fernández, del PSE, instó a la Diputación a ayudar al Ayuntamiento para controlar las emisiones.