Montilla reclama para los socialistas la paternidad del Estatuto
El ministro eligió Cornellà, ciudad de la que fue alcalde 18 años, para celebrar su primer mitin
La campaña socialista del Estatuto se cruzó ayer en Cornellà con otra ofensiva, quizá más larga y agotadora: la de los 800 trabajadores de Braun en lucha contra el cierre de la fábrica de esta firma en el Baix Llobregat. Con no pocas referencias a esta crisis industrial, el primer secretario del PSC, José Montilla, tampoco quiso desaprovechar el primer mitin de esta campaña en el cinturón industrial de Barcelona para reclamar la paternidad socialista del Estatuto y criticar la pugna nacionalista de ERC y CiU.
Los socialistas no dudaron en desembarcar en el cinturón rojo, tradicionalmente desmovilizado en todos los comicios catalanes, ya el primer día de campaña. Y lo hicieron por partida doble. Por la mañana, la consejera de Bienestar y Familia, Carme Figueras, visitó Sant Andreu de la Barca. Por la tarde, José Montilla, ministro de Industria y primer secretario de los socialistas catalanes, volvía a Cornellà de Llobregat, ciudad de la que fue alcalde durante 18 años hasta 2003.
Montilla trató de hacer ver a sus antiguos vecinos que su fulgurante carrera política ha tenido mucho que ver con la del Estatuto que debe refrendarse el próximo día 18 y que no se estaría hablando de ninguna reforma estatutaria de no haberse producido los vuelcos electorales de 2003 en la Generalitat y de 2004 en La Moncloa.
"¿Acaso hubiese sido posible plantear la reforma del Estatuto con CiU en Cataluña y el PP en España?", se preguntó antes de avanzar él mismo la respuesta. "No, claro que no, ya conocemos cuáles fueron las funestas consecuencias de estos gobiernos".
Por ello dejó claro que, de no haber existido el tripartito catalán y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, no habría Estatuto. "Los auténticos protagonistas del Estatuto somos los socialistas", dijo. Ni Esquerra Republicana ni Convergència i Unió. Estos dos partidos, defendió Montilla, lejos de ser los revulsivos del Estatuto, no han dejado de obstaculizarlo. "Han estado a punto de conducirlo al fracaso en varias ocasiones", aseguró.
El PP, la 'bestia negra'
Tampoco faltaron los palos para el Partido Popular, la auténtica bestia negra de los socialistas catalanes en esta campaña electoral. Aseguró Montilla que la campaña del PP contra el Estatuto acabará en estrepitoso fracaso. "Las mentiras aguantan mal el paso del tiempo", sentenció.
Pero las constantes referencias al PP sólo fueron verbales. Ayer, en el escenario instalado por los socialistas en el patio de la escuela pública de Sant Ildefons de Cornellà, se obvió cualquier referencia al partido de Mariano Rajoy pese a que forma parte del lema de campaña del PSC: Sí, gana Cataluña; no, gana el PP. Ayer en la pancarta que presidía el escenario sólo aparecía la primera parte de la frase.
Quienes sí reclamaron protagonismo fueron la veintena de trabajadores de Braun que asistieron al mitin desde el otro lado de la valla instalada por la organización. A la llegada de Montilla, se esforzaron en transmitirle la preocupación que sienten por el probable cierre de la planta de pequeños electrodomésticos. "¡Montilla, vosotros tenéis poder, utilizadlo!", gritaban varios de estos empleados. Tanto el ministro como el actual alcalde de Cornellà, Antoni Balmón, mantuvieron una breve conversación con estos trabajadores y les explicaron que acababan de reunirse con el comité de empresa de Braun para conocer la situación de primera mano. Ya en el escenario, Montilla aseguró comprender el "legítimo cabreo" de los trabajadores.
También Antonio Balmón, en su faceta de orador, tuvo palabras de apoyo para los trabajadores y vinculó la crisis de Braun a lo que se decide el 18 de junio asegurando que el nuevo Estatuto deja más margen negociador a la Generalitat en las crisis empresariales y que es necesario que sea un Gobierno progresista el que "gestione" el despliegue del Estatuto una vez aprobado. Asimismo recordó a los trabajadores del Braun que su Ayuntamiento ya ha dejado claro a la empresa que no espere sacar grandes beneficios de los terrenos que ahora ocupa en caso de cierre, pues impedirá recalificar los terrenos y "especular con ellos".
Otra socialista del Baix Llobregat, ésta recientemente incorporada al Gobierno catalán, fue la encargada de cantar las excelencias sociales del nuevo texto. Carme Figueras, consejera de Bienestar y Familia, trató de convencer al público, mayoritariamente jubilados, que el Estatuto es la mejor arma de la que puede dotarse Cataluña para tener más y mejores servicios. Por la mañana, en una visita a un centro de día de Sant Andreu de la Barca, incluso puso cifras a esta cuestión. Vaticinó Figueras que, de la financiación suplementaria que obtendrá la Generalitat con la nueva carta autonómica, "más de la mitad será invertida en políticas sociales". De hecho, en la actualidad la Generalitat ya dedica el 58% de su presupuesto a esta área, ya sea a través de Educación, Bienestar y Familia u otros departamentos de carácter social.
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