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Dimite el coordinador del plan general urbanístico de Marbella nombrado por Yagüe

Arturo Moya percibía un salario bruto mensual de 10.517 euros del Ayuntamiento

Javier Martín-Arroyo

El coordinador del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella, Arturo Moya, dimitió ayer al considerar que la inminente retirada de competencias urbanísticas anunciada por la Junta de Andalucía, hace su labor "inútil". Moya, que fue nombrado por la ex alcaldesa Marisol Yagüe, actualmente en prisión, asumirá la vicepresidencia de la Federación Nacional de Urbanizadores y Turismo Residencial. El Ayuntamiento se ahorrará con su salida un sueldo de 10.517 euros brutos al mes. Moya no descarta presentarse en una lista independiente en las elecciones municipales de 2007.

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En su despedida, Moya suavizó su beligerante discurso con respecto a la Junta de Andalucía. Si en diciembre acusó al presidente de la Junta, Manuel Chaves, de infligir una "agresión brutal" y una actuación "chusca y bananera" contra Marbella, ayer animó al Gobierno regional a que colabore con la gestora. "La Junta debería pensar en una solución transitoria y compartida para resolver los problemas inmediatos pendientes de una salida. Creo que es la única manera sensata y razonable".

Moya opinó que la redacción del nuevo PGOU se retrasará aún "dos o tres años" a pesar de que la Junta pretende que esté listo antes de las elecciones municipales de mayo de 2007. No obstante, pidió al gobierno regional que cuente con los técnicos municipales: "Espero que la retirada de competencias urbanísticas no suponga hacer el PGOU despegado de la realidad, sino que se haga pegado al territorio, en las oficinas y por los técnicos de este Ayuntamiento". Fuentes de la Consejería de Obras Públicas insistieron ayer en que la ubicación de la oficina del Plan General en Marbella se producirá siempre antes del próximo verano.

El ex coordinador remarcó que con su dimisión renuncia a cobrar una indemnización por parte de la comisión gestora, al borde de la quiebra económica. "Éticamente no tiene sentido mi función, y me voy porque el Ayuntamiento es hoy un barco a la deriva, que hace aguas por muchas partes y es necesario que aportemos nuestra ayuda", apuntó Moya.

"Vine con las manos limpias y con las manos limpias me voy". Arturo Moya quiso desligarse de Juan Antonio Roca, supuesto cerebro de la trama de corrupción desarticulada, y con quien trabajó codo con codo los últimos dos años. "He resistido las presiones, y las personas que trabajan aquí entendían las dificultades al estar en las proximidades de Roca para no caer en las redes trenzadas a su alrededor".

Alabanzas discretas

El vocal de Urbanismo, Rafael Duarte, alabó la labor de Moya al frente del PGOU, y ensalzó con la boca pequeña la cintura política de un puesto comprometido debido al enfrentamiento entre el consistorio y la Junta a raíz del polémico planeamiento urbanístico marbellí. "Su labor de coordinación se ha visto afectada por el comportamiento recalcitrante de estas otras personas que gobernaban Marbella y que día sí y día no generaban conflicto con las autoridades de la Junta, con lo que su labor se ha visto entorpecida", defendió Duarte. "La comisión gestora ha entendido que la posición de Moya carecía de función en este nuevo escenario y lo que nos tocaba era agradecerle los servicios prestados", añadió.

Moya pidió a los partidos políticos que dejen trabajar "libremente" a la gestora. "Es el compromiso de una serie de hombres buenos, que vienen a resolver los problemas durante un tiempo muy breve", dijo. El ex coordinador recordó la "alta participación social" del avance del PGOU, al que se presentaron 1.500 documentos que contenían 4.500 sugerencias por parte de colectivos y partidos políticos que representaban la opinión de 80.000 vecinos. "No era un ataque como se quiso entender, sino un enriquecimiento".

Al ser inquirido acerca de su interés por encabezar una lista electoral independiente en los próximos comicios municipales, se limitó a no descartar opciones. "No descarto nada. Está claro que en Marbella hay un caldo de cultivo para una candidatura independiente, y nunca se sabe si la pequeña patria te puede pedir volver al foro", apuntó metafórico.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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