González Pons asume que Blasco le deja poco margen y anuncia un urbanismo de continuidad

Esteban González Pons, que ayer tomó posesión como nuevo consejero de Territorio y Vivienda, en sustitución de Rafael Blasco, reconoció, a modo de halago, que su predecesor deja gran parte del trabajo hecho y mostró su intención de "seguir" con la política de vivienda y medioambiental impulsada por Blasco y por una política urbanística de "ladrillos verdes". Fuentes del nuevo equipo de Territorio aseguraron ayer que una de las primeras actuaciones previstas es la paralización de varios PAI polémicos, uno de los posibles el de Rabassa. También se prevé una actuación contundente en La Vallesa.

Fue la primera toma de posesión del día tras la remodelación anunciada el pasado martes por el presidente Francisco Camps. Blasco, ante el vicepresidente del Consell, Víctor Camps, y el que ha sido todo su equipo en Territorio y Vivienda, pasó el testigo al que hasta ahora ha sido la cara mediática del Gobierno valenciano. Esteban González Pons despidió a su predecesor entre halagos: "Sustituir a un honorable conseller y a un honorable amigo es un verdadero problema porque Blasco es de los que deja los cargos con la parte más importante del trabajo hecha y el listón político alto".

El nuevo consejero de Territorio anunció, en este sentido, su intención de "seguir" con la política de vivienda y medioambiental impulsada por Blasco y apostó por una política urbanística del "ladrillo verde" o "política sandía; verde por fuera y rojo, como el corazón, por dentro". No dio más pistas.

Como primer anuncio al frente de la consejería, González Pons dijo que se entrevistará lo antes posible con el consejero de Administraciones Públicas, Miguel Peralta, para coordinar la política de prevención de incendios de cara al verano. En un tono más distendido, el nuevo consejero de Territorio bromeó acerca de sus constantes cambios de cartera desde el inicio de legislatura. "Soy un auténtico experto en tomas de posesión", pues en tres años de mandato ha pasado por tres consejerías diferentes.

Blasco agradeció a Camps la confianza demostrada y a todo su equipo el trabajo realizado desde 2003. De su gestión, que reconoció ha tenido luces y sombras, pero, en cualquier caso, un balance positivo, el ex consejero de Territorio destacó el trabajo realizado en materia de vivienda "donde hay un grado de ejecución que supera las expectativas previstas", la política urbanística, con la puesta en marcha de "un proceso de renovación legislativa referente en España y en Europa", y la mejora de la calidad medioambiental.

El vicepresidente Víctor Campos dedicó buena parte de su intervención a avalar la actuación de Blasco, que deja Territorio con una amplia oposición social y un procedimiento abierto en la Comisión Europea por la nueva legislación urbanística. El presidente, dijo Campos, "asume como propia al cien por cien" la labor del que hasta ayer fue su consejero de Territorio.

Varios partidos políticos y organizaciones ciudadanos solicitaron ayer a González Pons una moratoria urbanística y la definición de un nuevo modelo de ordenación del territorio.