IU denuncia la sobrecarga de los centros de salud de atención primaria y el SAS lo niega

IU denunció ayer la "saturación" de los centros de atención primaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Según una respuesta de la Junta al grupo parlamentario de IU, el 59,35% de los centros cabeceras de zonas básicas de salud está en el límite de la ratio de pacientes por cada médico, y el 5,61% está por encima. La Junta, sin embargo, asegura que la media andaluza es inferior a la nacional. El SAS explica, además, que la distribución del personal sanitario no obedece sólo al número de usuarios potenciales, sino a otras variables, como la edad o las características socio-económicas de la zona (vecinos con seguros privados), que influyen el uso de los centros de salud.

Los datos hechos públicos por IU son los que el gobierno andaluz le remitió a raíz de una pregunta formulada el pasado mes de julio por el responsable de Salud de la coalición de izquierdas, José Manuel Mariscal. El parlamentario solicitó información sobre el cupo de tarjetas individuales sanitarias (TIS) y de tarjetas ajustadas a la edad (TAE) que recae sobre los médicos de cada zona sanitaria básica (un total de 214 en Andalucía). Las cifras facilitadas por la Junta (ver cuadro adjunto) indican que el 59,35% de las zonas están dentro de la franja de 1.200 a 1.500 usuarios por médico, mientras que el 5,61% tiene asignados más de 1.500 usuarios.

Las discrepancias entre el gobierno andaluz e IU empiezan a la hora de establecer la ratio de pacientes por médico. Para la colación de izquierdas, la franja de entre 1.200 y 1.500 usuarios por facultativo es ya "una cifra elevada para la cartera de servicios que pide el SAS y las exigencias actuales de los ciudadanos", por lo que los centros con esta ratio están "sobrecargados" de trabajo. En el caso de las 12 zonas cuyos médicos tienen asignados más de 1500 tarjetas sanitarias, IU considera que la situación es de "sobresaturación".

Para la Junta, sin embargo, la interpretación que hace IU de los datos no se ajusta a la realidad. La subdirectora general de Coordinación Sanitaria del SAS, María Dolores Alguacil, advierte de que la mayoría de las comunidades autónomas que asumieron las competencias sanitarias tras la desaparición del Insalud se rigen por un decreto de 2001 en el que se establece una ratio máxima de 2.000 pacientes potenciales adultos por médico (en el caso de los niños baja a 1.200 por pediatra). Andalucía, según Alguacil, asigna alrededor de 1.500 tarjetas a cada facultativo, por lo que los médicos andaluces soportan de media menos carga que los de la mayoría de las comunidades españolas.

Según este baremo, la mayoría de los centros de atención primaria del SAS estarían dentro de la ratio con la que trabaja el Gobierno andaluz. No obstante, Alguacil sostiene que la Junta hace tiempo que trabaja con las comunidades científicas para que la ratio no sea la única variable con la que se determine el número de médicos que necesita un centro sanitario. "Nuestra intención es trabajar con las ratios pero siempre asociadas a las características de la población a la que se atiende en cada centro", explica la subdirectora general de Coordinación Sanitaria.

El argumento del gobierno andaluz parte de que la frecuencia con la que cada ciudadano necesita acudir al médico depende de muchas variables, como la edad o las condiciones socio-económicas. "Hay centros de salud que tienen asignadas a una población mucho más vulnerable, por ejemplo las que se sitúan en algunos de los barrios más desfavorecidos. Ahí la frecuiencia de uso de los centros sanitarios es mucho mayor", explica Alguacil. En el lado contrario, en determinadas zonas de alto nivel adquisitivo, son muchos los ciudadanos que tienen contratato un seguro médico privado, por lo que apenas acuden a los centros de atención primaria del SAS.

"No queremos guiarnos sólo por las ratios, hay muchas otras variables que influyen en la frecuencia de uso de los centros sanitarios. Nos interesa mucho más estudiar esas particularidades que establecer un número", insiste la subdirectora general de Coordinación Sanitaria, quien señala que el trabajo entre el SAS y las comunidades científicas va por buen camino y la distribución de los facultativos de cada zona sanitaria se podrá regir pronto por estas otras variables.

Una de ellas, la edad de los pacientes, ya se considera de hecho a la hora de establecer los cupos numéricos. Para ello, el SAS emplea el término de TAE (tarjeta ajustada por edad), un concepto que surge de ponderar los pacientes asignados a cada facultativo según su edad. Se entiende que una persona joven acudirá menos al médico que un anciano, por lo que, en la práctica, los pacientes de más edad cuentan como varios pacientes jóvenes. El baremo que aplica la Junta es que 1.500 titulares de tarjetas sanitarias (TIS) equivalen aproximadamente a 2.095 TAE.

IU reconoce que el Gobienro andaluz es el único que está trabajando ya con la variable de la edad para establecer el número de pacientes que se asigna a cada médico (ver cuadro). Pero según la coalición de izquierdas, las comunidades cientificas situan en 2000 TAE el cupo máximo por médico, por lo que más de 86 zonas básicas sanitarias de Andalucía estarían "sobresaturadas" y 50 "sobresaturadas.