Las víctimas colapsan la capacidad de los centros de salud locales
"El problema principal es que se está colapsando la capacidad de los sistemas de salud locales", explica Gustavo Domato, jefe de la delegación de Cruz Roja Española en Indonesia. La organización humanitaria internacional ha desplazado 400 voluntarios locales a la zona, dos equipos médicos y un hospital móvil.
El 80% de las víctimas está en Bantul, al sur de Yogyakarta, según Domato. Belén Pedrique, de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), informa de que los hospitales de Yakarta y de la cercana isla de Bali han movilizado a su personal. También MSF ha desplazado a sus equipos de otras zonas del país.
"Ahora, la gente necesita lo esencial, agua, asistencia médica y refugio", dice Paulette Song, de Oxfam Internacional. Después, hay que garantizar el saneamiento, tanto en centros de salud como en los campamentos de desplazados.
Hay serias dificultades para hacer llegar la ayuda porque el aeropuerto de Yogyakarta ha sido cerrado al aparer grietas en la pista. Pero las ONG cuentan con una relativa ventaja, consecuencia, paradójicamente, de otras catástrofes: Cruz Roja, por ejemplo, tenía ya un primer despliegue cerca de la zona afectada por la alerta declarada en previsión de la erupción del volcán Merapi. MSF, por su parte, tenía mucho material almacenado sobrante del tsunami de diciembre de 2004.
La Comisión Europea aseguró que dará ayuda de emergencia por valor de tres millones de euros para las víctimas del terremoto. Por su parte, la Agencia Española de Cooperación Internacional está a la espera de eventuales peticiones de ayuda de las autoridades indonesias.
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