EDUARD PUNSET

No habla de divulgación sino de "comprensión pública de la ciencia" y entre las obras que recomienda para iniciarse en esta tarea cita El gen egoísta (Salvat), de Richard Dawkins; La vida maravillosa (Crítica), de Stephen Jay Gould, o el programa Cosmos, de Carl Sagan. Para explicar las virtudes y defectos de este género recurre a una anécdota que el gran neurólogo Ramachandran cuenta del Nobel Crick. "Cuando su editor le rechazó su manuscrito rogándole que lo volviera a escribir después de haber hablado con gente de la calle, Crick le preguntó: ¿tú conoces a alguien de la calle?". Licenciado en Derecho y máster en Económicas, Punset señala la aplicación del método científico como el principal escollo a superar por el público profano. "Me refiero a someter todas las hipótesis a la experimentación y a medir los procesos. Además de una cierta vocación a preguntar más cosas a la naturaleza que a otras personas".

Sus lecturas son resultados científicos -"no trabajo con los ratones en el laboratorio, pero no dejo escapar el análisis de las conclusiones que sacan los que trabajan allí"-, y defiende el libro: "Adquiere casi la naturaleza de un compromiso entre el autor y el lector que no se da en igual medida con otros soportes". Y, ¿qué límites tiene la divulgación? "Los característicos de cada soporte. La comprensión pública de la ciencia no tiene, en sí misma, límite alguno". Eso sí, a la hora de difundir el conocimiento, Punset señala algunos puntos a recordar: "La capacidad efímera de concentración que tiene el cerebro humano y que somos descendientes directos del Cromañón, es decir, de un homínido dado a la fantasía y al relato. En la comprensión pública de la ciencia no deben faltar pues ni las imágenes ni los argumentos. Yo le he oído a un premio Nobel reprocharle a otro: "Tu idea no es suficientemente disparatada".

Eduard Punset dirige el programa Redes de TVE y es autor entre otras obras de La salida de la crisis.