Anuncios 'guerrilleros' retan al 'spot'

La 21ª edición del Festival Publicitario Iberoamericano El Sol sube hoy el telón en el Kursaal de San Sebastián con un récord histórico de participación: 3.275 anuncios, un 39% más que el pasado año. Procedentes de España, Portugal, Estados Unidos y Latinoamérica, competirán durante tres días para hacerse con los premios del certamen. En total son 16 los países que han inscrito piezas. Encabeza la lista España, con 1.977 anuncios, el 60%. Le siguen Argentina (396), México (288), Brasil (248), EE UU (89) y Portugal (85).

A las secciones habituales -Cine y Televisión, Gráfica, Radio, Soportes Interactivos y Medios- se suman en esta edición dos nuevos apartados: Marketing Directo y Marketing Promocional. Además se incorpora un nuevo galardón, el Sol de Platino, que premiará a la mejor campaña integral.

El festival donostiarra presenta este año otra novedad. Por primera vez ha organizado una jornada de puertas abiertas, que tendrá lugar el domingo en el mismo Kursaal. Los visitantes podrán visionar el palmarés de la sección de Cine y Televisión de esta edición, así como una bobina con los anuncios ganadores desde la creación del certamen, en 1986. El público podrá recordar campañas ya "históricas", como aquella de TVE en la que el perro Pipín abandona el hogar harto de que sus dueños, hipnotizados por la televisión, no le hagan caso. La sesión arrancará a las 12.00 y durará dos horas.

Dentro de su programa de actividades, pero exclusivamente para las personas inscritas, la muestra contará con la presencia de Eduardo Punset, considerado uno de los mejores divulgadores científicos españoles, conductor de Redes, el programa de La 2, y autor del libro El camino a la felicidad: las nuevas claves científicas. Mañana viernes pronunciará una conferencia sobre La felicidad, la creatividad y las agencias de publicidad.

El director de El Sol, Luis Cuesta, destacó la proliferación de "piezas más guerrilleras en gráfica". "Es decir, hay muchas más piezas que juegan con los medios, con la interactividad, con el consumidor de una manera más excitante que en otras ocasiones", explicó.

Y puso un ejemplo: vallas publicitarias que juegan con la interactividad con el consumidor y modifican su contenido a medida que un conductor avanza con el coche por una carretera. "De alguna manera, las piezas clásicas, el spot de 20 segundos y la página de revista están perdiendo un poco el protagonismo frente a estas piezas con un carácter más guerrillero", reiteró.