El Ayuntamiento de Madrid promete que agotará "todas las vías" para evitar el cierre del teatro Albéniz

La concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Pilar Martínez, afirmó ayer que el gobierno municipal "agotará todas las vías" y hará "todo lo que esté en su mano" para evitar el cierre del teatro Albéniz, al que una sentencia judicial ha retirado la protección urbanística permitiendo, así, a sus propietarios convertirlo en un centro comercial. Martínez aseguró que su departamento, en coordinación con la Concejalía de Las Artes, estudia emprender "acciones administrativas y judiciales" para salvaguardar el uso cultural del inmueble, aunque no precisó qué acciones serán ésas.

La portavoz municipal de IU, Inés Sabanés, denunció el pasado martes que ni el Ayuntamiento ni la Comunidad recurrieron en 2003 la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que dio la razón a los propietarios del Albéniz y retiró la protección al teatro. En aquel momento, Alberto Ruiz-Gallardón era presidente regional, y José María Álvarez del Manzano, alcalde.

Las declaraciones de Martínez llegaron ayer, después de que la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) presentara un ruego ante la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento, pidiendo al Consistorio que hiciera algo para salvar el Albéniz. La concejal aseguró que el gobierno municipal hará "todo lo que esté en su mano". Y explicó que ha empezado por ponerse en contacto con los dueños del inmueble y con la plataforma ciudadana creada a favor del Albéniz, con el fin de encontrar soluciones viables.

Martínez expresó su "convicción" de que el Teatro Albéniz, que en 1997 fue incluido en el Catálogo de Bienes Protegidos, "constituye una seña de identidad y un referente cultural que debe ser preservado".

Sentencia

Esa catalogación es la que los propietarios del teatro recurrieron ante los jueces en 2003, alegando que el inmueble carecía de relevancia arquitectónica y que, por tanto, no debía gozar de ningún nivel de protección. El Tribunal Superior dictó sentencia favorable a los dueños -sentencia que pasó a ser firme en julio de 2005-, y la consecuencia es que el teatro puede ser transformado en viviendas, hotel, centro comercial, oficinas o usos recreativos.

"Desde el acatamiento y el respeto a la decisión judicial", Martínez afirmó que las concejalías de Urbanismo y Las Artes van a coordinarse para buscar "todas las vías posibles para garantizar la protección" del Albéniz. Asimismo, estudiarán "las acciones y recursos" que pudieran emprenderse ante los distintos órdenes jurisdiccionales y administrativos, y valorarán "la viabilidad de todos los instrumentos" que permitan salvar el teatro, incluido "el diálogo y la negociación" con los propietarios del edificio.

Paralelamente a estas actuaciones, el Ayuntamiento anuncia que trabajará "de forma coordinada con cuantos partidos y entidades ciudadanas, entre ellas, la plataforma creada recientemente, hayan mostrado su sensibilidad e interés por preservar un edificio que forma parte indisoluble del patrimonio de Madrid, para lo que se abre también una vía de colaboración y diálogo".