Un gran incendio desbarata el tráfico aéreo en el aeropuerto de Estambul

Un pequeño hidroavión amarillo era el único aparato que sobrevolaba a primera hora de la tarde de ayer el habitualmente saturado aeropuerto Atatürk de Estambul, cuando tomó tierra el avión que cubría el vuelo Iberia-6964, procedente de Madrid. Sus pasajeros observaron durante más de 40 minutos una densa columna de humo negro que emergía desde las pistas, mientras la aeronave daba vueltas y más vueltas sobre el mar de Mármara. El aparatoso incendio que se declaró en la terminal de carga dificultó las operaciones en el principal aeropuerto de Turquía.

El vuelo de Iberia, que tenía prevista su llegada a Estambul a las 16.10, hora local (las 15.10, hora peninsular española), tomó tierra finalmente a las 16.50 en la única pista que seguía abierta al tráfico aéreo en el aeropuerto. El comandante no dio explicaciones al pasaje sobre las causas del retraso. En la terminal de pasajeros, sólo llamaban la atención la presencia de varias dotaciones de bomberos cerca de las pasarelas de embarque, y el constante sobrevuelo de un hidroavión que contribuyó a extinguir el fuego que se había desatado sobre las 15.30 en la terminal de carga.

Al menos tres trabajadores resultaron intoxicados por el humo, y uno de ellos tuvo que ser hospitalizado, según informaron las autoridades turcas a Reuters. Los vehículos de los bomberos y las ambulancias tomaron posiciones en torno a la zona de carga de la terminal C, a más de mil metros de las instalaciones destinadas a los pasajeros hasta que el incendio fue controlado.

Aunque los responsables del aeropuerto no informaron sobre las causas del incendio, la agencia de noticias del grupo Dogan aseguró que el fuego se produjo por un cortocircuito. Horas más tarde, el incendio fue reivindicado en un comunicado por un grupo kurdo poco conocido, los Halcones de Liberación del Kurdistán. El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) negó estar vinculado a dicho grupo.

"No se han producido daños a las personas, pero las pérdidas materiales son muy importantes", aseguró a la agencia Anatolia el gobernador de Estambul, Muammer Güller, que se refirió a la destrucción de varios almacenes de mercancías. Varios vuelos tuvieron que ser desviados al aeropuerto de Sabiha Gökçen, situado en la parte asiática de la ciudad de Estambul.

Por otra parte, el presidente griego, Carolos Papoulias, criticó ayer a Ankara en relación con el choque, el día antes, de un caza F-16 griego y otro turco en una zona disputada por ambos países en el mar Egeo. "Ankara debe comprender que tales comportamientos inadmisibles, como los vuelos no identificados, hacen peligrar la estabilidad en una región sensible", dijo, según France Presse.