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Reportaje:

Veteranos en situación de riesgo

Sustraídos los datos de 26,5 millones de ex soldados estadounidenses

En algún momento del 3 de mayo, a plena luz del día, los ladrones abrieron la ventana trasera de una casa en Aspen Hill, un barrio residencial en las afueras de Washington, y entraron sin ninguna dificultad. No había nadie en casa.

La policía cree que los ladrones (quizá uno solo, quizá varios) actuaron con rapidez porque ni siquiera buscaron objetos de valor por el resto de la casa. La ventana por la que entraron daba al despacho; vieron que había un ordenador portátil y unos discos y se conformaron con ese botín. Los dueños creen que no les falta nada más. A ellos no. A 26,5 millones de personas les faltará de por vida el control sobre su propia identidad. Los discos contenían los datos clave de su información personal.

Los archivos robados tienen información que puede utilizarse para actuar sobre cuentas corrientes y tarjetas

El domicilio saqueado pertenece a un analista del Departamento de Asuntos para los Veteranos, un organismo que gestiona las pensiones, los seguros, los beneficios y, en general, el presente y el futuro de esos 26,5 millones de personas que en algún momento han servido en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Ronald Reagan dio rango ministerial a esta institución, que tiene un presupuesto de más de 60.000 millones de dólares y cuenta con más de 200.000 empleados.

Uno de ellos, el analista que se llevó a casa los discos para trabajar en un proyecto de investigación, ha sido suspendido. No tenía permiso para sacar esa información de las oficinas de Washington.

El FBI trabaja con la policía local para seguir una pista que conduce a otros robos en el mismo barrio. Están convencidos de que el empleado no actuó con malicia -no parece que haya connivencia con los ladrones para tapar una posible venta de los datos- y están esperanzados en que los cacos sean de poca monta, tanto como para ignorar el valor real de lo robado.

Los archivos contenían las tres informaciones fundamentales sobre la identidad de 26,5 millones de individuos en Estados Unidos y, en algunos casos, sus cónyuges: el nombre, la fecha de nacimiento y el número de la Seguridad Social. Esos tres datos son en este país como las tres llaves de una caja fuerte: combinados, pueden abrir el historial crediticio del individuo, pueden ser usados para realizar movimientos en cuentas corrientes, solicitar tarjetas de crédito o, peor aún, robar enteramente la identidad de otra persona para cobrar pensiones, indemnizaciones o seguros de vida.

Aunque no es el mayor robo de identidades registrado en Estados Unidos, la información sustraída convierte este suceso en el de mayores consecuencias hipotéticas. Fue mayor el robo de datos de CardSystems Solutions el año pasado, que entregó a delincuentes registros financieros de 40 millones de personas. Pero aquél fue un robo de números de tarjetas de crédito (Visa, MasterCard, American Express y Discover) que provocaba una incomodidad más que un desastre: las tarjetas se anularon y los afectados sólo tuvieron que cambiar una por otra.

Lo ocurrido ahora es de mayor envergadura. Esos 26,5 millones de personas están condenados a vivir con el miedo a que alguien, en cualquier rincón del país, contrate una tarjeta de crédito a su nombre y gaste miles de dólares en un día. El Departamento ha pedido disculpas a los afectados y sugiere que estén alerta ante cualquier movimiento sospechoso en sus finanzas. El senador John Kerry, veterano de Vietnam, va a pedir una legislación especial para proteger las finanzas de los afectados. "Ésta no es manera de tratar a quienes han llevado el uniforme de nuestro país. Alguien tiene que ser despedido por esto. Hay que capturar a los autores del robo y hay que mejorar de manera masiva la seguridad en ese departamento", dijo el ex candidato presidencial.

Un veterano de la guerra de Vietnam saluda a la bandera de EE UU durante un acto celebrado en Nueva York.
Un veterano de la guerra de Vietnam saluda a la bandera de EE UU durante un acto celebrado en Nueva York.AP

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