El PP se queda solo en su intento de que las cajas no den créditos a partidos

El Partido Popular (PP) se quedó ayer solo en el Parlamento en su intento de aprobar una modificación de la Ley de Cajas que hubiese supuesto la prohibición de conceder préstamos a los partidos políticos y a los sindicatos. El resto de las formaciones de la Cámara dijeron no entender la iniciativa de los populares cuando ninguna comunidad autónoma, ni siquiera las gobernadas por ese partido, tiene establecida esa restricción.

El portavoz del PP en el debate, Antón Damborenea, consideró "inmoral" que los partidos, que controlan los consejos y las asambleas de las entidades de crédito, se perdonen a sí mismos las deudas. En defensa de su tesis citó el préstamo de la Caixa al PSC, que denominó "el montillazo", en alusión al ministro de Industria y primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla.

Damborenea argumentó que, aunque las cajas de ahorro no son estrictamente entidades públicas, al estar sus órganos de gobierno compuestos por representantes que eligen partidos y sindicatos, se produce la "paradoja" de que cuando condonan un crédito se lo perdonan a sí mismos.

Su iniciativa pretendía introducir dos cambios en la ley vasca: uno para impedir la concesión de nuevos préstamos o créditos y otro para obligar a pagar íntegramente, sin posibilidad de quitas, prórrogas o condonaciones, ni totales ni parciales, los ya existentes.

El portavoz popular reconoció a este periódico que a su grupo le movió también a presentar la iniciativa comprobar que son las cajas vascas las que "prestan dinero o avales a partidos o sindicatos a los que no deberían hacerlo", en referencia a los concedidos a dirigentes de la ilegal Batasuna para pagar sus fianzas.

Los grupos del Gobierno invitaron a Damborenea a cambiar en el Congreso la legislación básica que rige las entidades de ahorro. "Nos propone prohibir las condonaciones. ¿Por qué en las cajas de aquí y no en la de Guadalajara? Quizá lo que quieren ustedes es limitar la financiación de los partidos y sindicatos abertzales", apuntó la portavoz de EA, Nekane Alzelai.

En la misma línea, Leire Corrales, del PNV, acusó a Damborenea de querer limitar las funciones de las cajas y le instó igualmente a introducir las restricciones en la legislación básica "para evitar condonaciones como las realizadas al PP en Galicia". Corrales defendió que en las entidades de Euskadi no se han dado episodios del tipo que Damborenea afirmó buscar prevenir. "Ni ha pasado ni pasará", recalcó.

La socialista Joana Madrigal acusó a Damborenea de haber llevado a la Cámara "una ocurrencia". Madrigal se refirió al absurdo de que el propio PP no pudiese pedir un préstamo en Bilbao y sí "en Castro Urdiales", a apenas 30 kilómetros de distancia. La parlamentaria retó al PP a hacer un estudio sobre las condonaciones efectuadas por las cajas y también por la banca privada a partidos. "Veremos a quién le ha tocado esa pedrea", añadió.

"La alternativa es transparencia y control del Banco de España. Diga sus verdaderas intenciones, porque de otro modo lo que ha traído aquí no se sostiene", señaló. La votación arrojó un contundente resultados: 49 votos en contra de la propuesta (PNV, PSE, EA, EB y Aralar), 15 a favor del PP y un voto en blanco. EHAK no participó en el debate ni en la votación.