La oferta y la demanda
Con una participación de 42 galerías, fundamentalmente europeas, DFOTO es una feria con una clara especialización en fotografía contemporánea y una orientación volcada hacia las tendencias más asimilables -o asimiladas- a las artes plásticas. Y como tal, esta edición refleja bien la evolución y las tensiones del medio fotográfico en los últimos años.
De entrada, destacaba el
gran número de retratos y paisajes muy ajustados a un cierto clasicismo en el tratamiento de los géneros; y sobre todo, en lo que ya parece una moda de los últimos años, cierta abundancia de "arquitecturas". En este terreno podía observarse un evidente contraste: por un lado, había obras excelentes de autores como Thomas Ruff, Candida Höfer, Bustamante, Georges Rousse, Lynne Cohen, Stéphane Couturier, Edwin Zwakman o Rita McBride; y, por otro, las más previsibles de Edward Burtynsky, Elger Esser, Ola Kolehmainen, José María Mellado, Aitor Ortiz, Raúl Belinchón o José Manuel Ballester.
Entre unos y otros se da un desplazamiento desde propuestas que trabajan sobre la tipología, el cruce entre tiempo histórico y espacio social, o la decodificación de la arquitectura, en los primeros; hacia trabajos, en los segundos, que prefieren detenerse y acariciar la piel de los edificios, presentar imágenes efectistas sublimando sin más las grandes magnitudes y dimensiones de nuestras sociedades, componer geometrías, embellecer la ruina o recrear modelos pictóricos de representación paisajística.
Al margen de este contras
te, que es importante en la medida en que refleja tanto el acercamiento de cierta fotografía hacia planteamientos netamente pictóricos como la deriva del mercado hacia posiciones más conservadoras, la feria presentaba propuestas destacables.
En la parte de vídeo, que aún mantiene una presencia escasa y muy desigual, se han presentado los últimos trabajos de Mark Lewis que continúa su indagación sobre el lenguaje cinematográfico y su capacidad narrativa. La galería ProjecteSD presentaba un contenido especialmente interesante en torno a la inestabilidad de la imagen fotográfica y los modos de ver, con obras de Iñaki Bonillas, Jochen Lempert o Peter Piller. Entre el conjunto de autores expuestos, más jóvenes y menos conocidos en nuestro país, pueden apuntarse como nombres a seguir, los de Yto Barrada, Angela Strassheim, Monika Brandmeier, Albrecht Tübke o Bert Danckaert; y entre los artistas españoles hay que destacar especialmente las piezas de Gonzalo Puch, Bleda y Rosa, Rubén Ramos Balsa y Cristina Lucas.
Con un buen balance tras es
ta tercera edición, en la que la estabilidad y el buen nivel parecen estar definitivamente asentados, sería muy deseable y provechoso que DFOTO realizara a partir de ahora una labor más decidida de prospección en torno al medio.
DFOTO se desarrolló entre el 4 y el 7 de mayo en el Kursaal de San Sebastián.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.