Moratinos alerta de que no hay solución rápida a la inmigración irregular

La inmigración subsahariana plantea un "problema serio, gravoso y que no va a tener solución inmediata", según advirtió ayer en el Congreso el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. "No se puede resolver en 48 horas. Necesita tiempo", insistió, tras llamar a la corresponsabilidad de todos -africanos y europeos, pero también de los españoles en lo nacional- para poner en marcha la "política integral", mezcla de flujos ordenados, integración social y represión de las actividades ilegales, que requiere este reto.

Sobre el trasfondo de una población inmigrada que cifró en 3,7 millones, "cuando aún residen fuera de España casi un millón y medio de antiguos emigrantes", y de un censo de sólo 115.000 subsaharianos del total de 2.800.000 extranjeros que han obtenido la residencia, Moratinos señaló que el problema de la inmigración procedente de África no es su volumen, "sino las circunstancias muchas veces trágicas" que la rodean. No obstante, precisó que su actual intensidad es una novedad y que es de prever que esa tendencia se acelere, "dadas las desiguales expectativas de bienestar entre las sociedades africanas y europeas".

Conferencia Euroafricana

El ministro hizo esos comentarios en el pleno celebrado ayer en el Congreso de los Diputados, respondiendo a una interpelación de un diputado de CiU que le pidió que explicara la posición del Gobierno en la Conferencia Regional Euroafricana sobre inmigración que se celebrará en Rabat el próximo julio.

El ministro resumió el objetivo de esa cita en la elaboración de un plan que combine la gestión de los flujos y la puesta en valor de la inmigración legal como factor de desarrollo. De ahí se deduce en la práctica una cierta relación entre la conducta de los países emisores de emigración y la distribución de la ayuda al desarrollo, que no suele ser admitida a nivel teórico.

El objetivo de la conferencia, precisó, es "conseguir que los países implicados en las rutas migratorias aborden de manera concertada las distintas secuencias del proceso; es decir, la emigración, la inmigración, la integración y el retorno". En ese sentido, la conferencia debatirá, por un lado, el refuerzo de la capacidad material de los países africanos para controlar y reprimir los tráficos ilegales. Por otro, estudiará medidas que favorezcan el desarrollo y la integración económica de los países africanos.

El ministro trató de quitar importancia al hecho de que Argelia se niegue a participar, aun siendo un país importante de tránsito, y aseguró que la conferencia se celebrará, con una importante presencia de países europeos y africanos.