Interior completará esta legislatura la red de alarmas de alerta química

El Departamento de Interior completará a lo largo de esta legislatura la colocación de sirenas de alarma en los diez municipios calificados con riesgo potencial de fugas tóxicas en sus empresas químicas. Hernani se ha convertido este mes en el tercer municipio que cuenta con este tipo de sistema de alerta a la población, después de que hace un año se instalara en Muskiz y Lantaron. Después del verano le tocará el turno a Alonsotegi y a Güeñes. Les seguirán Legutiano, Abanto, Zierbana, Erandio y Barakaldo.

Las zonas de riesgo cuentan ya con planes de emergencia exterior para actuar si se produce un escape tóxico en alguna de sus plantas químicas. Estas empresas figuran encuadradas en la normativa europea Seveso (la ciudad italiana en la que se produjo una fuga de dioxinas en 1976 que afectó a casi 37.000 personas), que regula su seguridad. Cada firma dispone además de otro plan de emergencia interior.

La consejería de Interior ha decidido reforzar las medidas de seguridad existentes con la instalación de una red de sirenas, cuyo objetivo es alertar lo antes posible a la población si se produce una fuga tóxica para que adopte unos consejos básicos de autoprotección.

El nuevo sistema de avisos se basa en un dispositivo de sirenas fijas de tipo electromagnético, instaladas en postes de 12 metros de altura. El impacto sonoro está garantizado en todo el radio de cobertura, es decir, que la señal se escuchará prácticamente igual en la distancia o a pie de sirena, incluso cuando exista un ruido máximo de fondo. Por tanto, "en la zona donde no se oiga la alarma será porque no existe peligro por nube tóxica", recalcó ayer en el Ayuntamiento de Hernani la Directora de Atención de Emergencias de Interior, María del Carmen Urbieta.

En la localidad guipuzcoana se han instalado tres sirenas. Una se encuentra en el polígono industrial Epele, donde se ubican las firmas Electroquímica de Hernani y Arquema (antigua Atofina). Otra alarma se ha colocado en Ereñotzu, el barrio más próximo a Epele. La tercera se ha levantado al final del polígono Ibarluze, donde se encuentra la firma Hexion.

Estas tres instalaciones tendrán un radio de acción de un kilómetro y medio, la distancia máxima que alcanzaría la nube tóxica en el peor de los casos, según apuntó uno de los técnicos de emergencias que asistió a la presentación del dispositivo.

"En ningún caso"

Las señales acústicas no se oirán en el casco urbano de Hernani, ya que la nube química no llegaría allí "en ningún caso", aseguró dicho técnico. En este sentido, aclaró lo que calificó como "un equívoco habitual". Según explicó,una situación de fuertes vientos "es la mejor, porque la nube se dispersa", con lo cual no llegaría al centro del pueblo. Tampoco lo haría en caso de "estabilidad atmosférica", ya que el contaminante se quedaría en el lugar, indicó.

Las sirenas alertarán a la población de que se ha producido una fuga tóxica con la siguiente secuencia: un minuto de sonido ondulante, cinco segundos de silencio, otro minuto de sonido ondulante, cinco segundos de silencio y un último minuto de sonido ondulante. El fin de la emergencia se avisará mediante un sonido plano y continuo que durará 30 segundos.

El nuevo sistema de avisos acústicos se completa con una campaña de información a la población a través de charlas, trípticos, carteles públicos e Internet, soportes en los que podrá conocer la forma de actuar en caso de emergencia química. Al escuchar la sirena de inicio de alerta, los ciudadanos deberán confinarse en sus casas y seguir una serie de recomendaciones, como cerrar puertas y ventanas, no usar los sistemas de ventilación, no fumar ni encender fuego, no telefonear para no bloquear las líneas y no ir a buscar a los niños al colegio, ya que serán atendidos por los profesores en los centros.

Interior tiene previsto realizar, en colaboración con el consistorio, un simulacro el día 26 para que los ciudadanos se familiaricen con el sonido de las sirenas.