Veinte ojos vigilan la Dama

Elche ultima los preparativos para albergar a su Dama durante seis meses. Este evento se enmarca en un gran proyecto cultural que incluye la inauguración del nuevo Museo de Arqueología e Historia de Elche, (MAHE) que se ha habilitado en el Palacio de Altamira y además se ha diseñado una programación que intentará convertir a Elche en un punto de atracción turístico y cultural de primer orden.

El coste total de los actos, según dijo el alcalde Diego Macià, es de tres millones de euros, de los que 600.000 euros corren a cargo de las arcas municipales, mientras que el resto se ha conseguido gracias a las subvenciones de entidades públicas y privadas. El jueves se inaugura la programación con la apertura del MAHE y la primera visita de la comitiva oficial al busto ibérico. La infanta Cristina estará presente en el acto y solo un grupo reducido de unas 15 personas podrá acompañarla ya que la sala donde permanecerá la pieza debe reunir unas especiales condiciones de luz, temperatura y humedad, para garantizar su conservación, por eso no podrán estar más de 15 personas a la vez en el habitáculo. El ayuntamiento firmó un convenio de cesión con el Museo Arqueológico Nacional que establece estas estrictas condiciones de embalaje y traslado. Se ha suscrito un seguro que valora la escultura en 15 millones de euros lo que ha supuesto una póliza de más de 12.000.

La Dama viajará desde Madrid por carretera en un vehículo de transporte preparado para el traslado de obras de arte, con amplias medidas de seguridad. Acompañarán al busto dos correos, designados por el ministerio que deberán velar para que todo transcurra con normalidad y estarán escoltados por varios policías. La pieza irá instalada en una caja que, entre otras características, incluye medidores de impacto. En Elche permanecerá siempre en el interior de una urna de cristal, en la Torre del Homenaje, una estancia del Palacio de Altamira, de origen musulmán, y que según el arqueólogo y comisario de la exposición, Rafael Ramos, era la zona más noble del edificio y se utilizaba a modo de lugar de residencia del gobernante.

Esta torre se fortificaba y se convertía en casi impenetrable cuando había un conflicto bélico. Sus paredes tienen unos muros de cuatro metros de grosor y se accede a ella atravesando un foso por una única puerta. Mientras esté la Dama expuesta en su interior, el foso se sorteará mediante un túnel que servirá de aclimatación. En el interior la humedad relativa debe situarse en un punto entre el 40% y el 55% y la temperatura deberá estar en 20º. La luz será artificial y no puede dar directamente a la pieza.

Unas 20 cámaras de vigilancia, un detector de presencia, sensores ópticos y otras medidas de seguridad que incluyen agentes de policía 24 horas estarán en continua alerta ante cualquier incidente. Se espera que durante el tiempo que la escultura ibérica esté en la ciudad pueda ser contemplada por 200.000 personas. La visita a la exposición que incluye la Dama es gratuita e incluye otras piezas importantes como las piezas del Cerro de los Santos de Yecla o la Dama de Caudete, del Museo de Villena. No es la primera vez que llega a Elche cedida temporalmente. En 1965 ya estuvo expuesta unos días y llegó a la ciudad, procedente entonces del Museo del Prado, en un Citroën 2cv y escoltada por la Guardía Civil, como única seguridad.