Barcelona abre 14 salas de estudio nocturnas para ayudar a los jóvenes que preparan los exámenes de junio

La ciudad de Barcelona dispondrá a partir de este mes de 14 salas de estudio noctunas para facilitar la tarea a los estudiantes que se preparan de cara a los exámenes de final de curso. Ocho de estas instalaciones se pusieron en marcha a partir de ayer y hasta el 29 de junio para reforzar las que ya funcionan durante todo el año.

Los horarios de estas salas de estudio serán de lunes a jueves de nueve de la noche a la una de la madrugada y, excepcionalmente, abrirán también el viernes previo a las pruebas de selectividad, que se realizarán el mes próximo, para ayudar a cubrir la demanda de los estudiantes.

El concejal de Juventud del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Florensa, presentó ayer las novedades del programa de salas de estudio, que empezó a funcionar hace cuatro años y que se incluye en el marco de los objetivos del plan Barcelona Bonanit, que pretende normalizar el uso de la noche y potenciar cambios en la oferta de servicios y recursos nocturnos.

La sala de estudio del Eixample, situada en la calle de Alí Bei, y que ha sido reformada y dispone de un espacio más adecuado, con más ordenadores; la de Horta, situada en la calle de Horta, y la del distrito de El Clot, situada en la calle del Clot, son tres de las ocho salas de estudio que ayer abrieron sus puertas. Estas dos últimas instalaciones son actualmente salas de lectura que pasarán a ser durante este periodo salas de estudio nocturno.

También se abrirá una nueva sala que estará situada en la biblioteca Jaume Fuster, en el distrito de Gràcia; otra en el centro cívico Pere Quart, en Les Corts, y otra en el Instituto de Educación Secundaria Joan d'Austria, en el distrito de Sant Martí. El refuerzo prevé la apertura de la sala de estudio Francesc Boix, situada en el número 34 de la calle de Blai, en el distrito de Sants-Montjuïc, y la sala de estudio Can Basté, en el paseo de Fabra i Puig, en Nou Barris.

Un total de 35.000 jóvenes utilizaron el servicio de salas nocturnas a lo largo del pasado año, en el que el número de usuarios se incrementó un 6% respecto al año anterior. Casi el 80% de los jóvenes que accedieron a estas salas de forma concreta viven cerca de ellas.