Planes con freno, sin presupuesto o abiertamente para el próximo Ejecutivo

La celebración de elecciones anticipadas puede derivar en el retraso de algunos planes anunciados y cargar de incertidumbre otros, teniendo además en cuenta la probable prorrogación de los presupuestos. Esto tendría consecuencias en el acuerdo de competitividad, con medidas previstas para toda la legislatura y sobre el que el Ejecutivo asegura que ya se ha ejecutado la mitad de su contenido. Su presupuesto supera los 2.000 millones de euros.

La marcha de Josep Huguet también deja en suspenso el Plan Territorial de Equipamentos Comerciales, en periodo de alegaciones y el Plan Estratégico del Turismo, que debe afrontar el modelo de financiación de los municipos turísticos. Agricultura prevé que los primeros regantes del canal Segarra-Garrigues, su proyecto estrella para la legislatura, tengan agua en 2008.

El plan para construir nuevas escuelas en Barcelona impulsado por la ex consejera Marta Cid, debía empezar este año y seguir hasta 2009. El Ayuntamiento pone el suelo para levantar los centros y la Generalitat la financiación, que suma 150 millones.

También en el Departamento de Educación y Universidades, que dirige desde ayer Joan Manuel Del Pozo, el nuevo escenario político con elecciones en otoño puede afectar a las partidas para algunas ayudas previstas en el Pacto Nacional por la Educación, como las relativas a libros de texto, entre otras. Del Pozo afirmó ayer que tiene como referente este pacto.

Política Territorial se quedará sin poder sacar adelante los planes territoriales. Joaquim Nadal confía en poder aprobar los del Pirineo y el del Empordà. Los otros tendrán que esperar. También quedará para otra ocasión la cuarta serie de ayudas previstas en la ley de barrios, aunque con la tercera, que se fallará en cosa de semanas, se cubrirá el presupuesto inicialmente previsto. Nadal confía también en dejar aprobado el Plan de Infraestructuras del Transporte, aunque CiU dice que lo tumbará si gobierna.

Consejo de las Artes

Uno de los principales puntos del programa del Departamento de Cultura en esta legislatura era la creación del Consejo de las Artes. El proyecto de ley está casi acabado, pero aún no ha pasado por la aprobación del Gobierno y le falta todo el trámite parlamentario. Se trata de una ley que prevé la creación de un consejo de la Cultura y las Artes, integrado por personas independientes, que tendría funciones consultivas y, en el caso de las subvenciones a la creación, también ejecutivas, por lo que se necesita un amplio consenso parlamentario. El compromiso era que estuviera aprobado en esta legislatura porque formaba parte del Pacte del Tinell.