Zaha Hadid deja su marca en España
La arquitecta anglo-iraquí tiene en marcha nueve espectaculares proyectos en todo el país
"Sí, tenemos muy buenas relaciones con España y hemos disfrutado aquí de experiencias muy positivas". La famosa arquitecta afincada en Londres Zaha Hadid (Bagdad, 1950), primera mujer que obtuvo, en 2004, el Premio Pritzker de Arquitectura, se detiene un poco para pensar antes de contestar cuántos proyectos tiene actualmente en España. Siete en marcha, uno terminado y otro en suspenso por falta de promotores. De norte a sur, las líneas dinámicas y fluidas de la arquitecta comenzarán a modificar el perfil de Durango, Zaragoza, Sevilla o Barcelona a partir de 2008, cuando algunos de estos proyectos se pongan en marcha. El próximo 3 de junio inaugurará en el Guggenheim de Nueva York una retrospectiva que abarca su trayectoria de 30 años.
"El sentido que se da a la palabra contexto ha ido evolucionando y entran otros factores"
"Se puede trabajar bajo presión siempre y cuando el cliente esté dispuesto a seguir"
Las líneas que sirven de guía en la página web de la arquitecta (www.zaha-hadid.com) reflejan en buena medida lo que es su arquitectura; huidiza, quebrada, fluida, compleja y con aspecto futurista. A principios de mayo, Hadid estuvo en Barcelona para presentar el que es, de momento, su último proyecto en España y que ella ha bautizado como la Spiralling Tower. Se trata de un edificio que estará situado al final de la Diagonal, justo al lado del Edificio Fórum, con el que afirma que no ha buscado un diálogo que sin embargo se intuye, y que acogerá un doble uso de oficinas y universitario, promovido por los consorcios de la Zona Franca de Barcelona y del campus Interuniversitario del Besós.
Su forma, con plantas de diferentes tamaños que van girando creando terrazas desiguales, ha causado ya sensación. "No es una torre que haya salido de nuestra imaginación así, por sí sola", indica. "Responde a un programa y al lugar en el que está edificado, que es el final de la Diagonal, un sitio relativamente abierto, con muchas geometrías diferentes, un espacio híbrido. Se habría podido optar por poner una torre simbólica al final de la avenida, pero entonces no habríamos podido definirla bien en función de los distintos contextos. Va a tener usos compartidos, mixtos, y se han buscado las vistas, la luz natural, el que haya muchas terrazas...".
El de Barcelona -en donde la arquitecta tiene pendiente por falta de promotores la construcción del complejo de ocio y cine de la plaza de Les Arts, en la zona de Glories- es el último proyecto conocido en España, pero el penúltimo también es muy reciente. Hadid ganó en febrero el concurso para la biblioteca de la Universidad de Sevilla, y en este caso ha optado por un edificio muy alargado, inclinado y en parte suspendido sobre el parque del Prado de San Sebastián, casi como si fuera una nave espacial en el momento del despegue. "El edificio tiene varios auditorios y distintas entradas que permiten aprovechar los espacios abiertos del entorno", comenta sobre la apariencia monolítica del proyecto. También está previsto que se acabe en 2008, pero el proyecto español que tiene esta fecha como imprescindible es el puente-pabellón sobre el río Ebro que construye como entrada de la Expo de Zaragoza. "Es una experiencia muy interesante. Tenemos una fecha límite muy concreta, pero es posible. Para hacer el edificio de BMW en Leipzig sólo estuvimos dos años y medio y está muy bien hecho y acabado. Creo que se puede trabajar bajo presión siempre y cuando el cliente esté dispuesto a seguir a los arquitectos e ingenieros, porque conseguirlo es un trabajo de equipo".
Hadid, que ha diseñado una de las plantas del hotel Puerta América en Madrid y está también construyendo un pabellón para las bodegas riojanas López de Heredia, tiene algunos de sus principales proyectos en Euskadi. Allí ha diseñado los planes urbanísticos de Zorrozaurre y Olebeaga en Bilbao, que pretenden el desarrollo y regeneración de una amplia zona de la ciudad vasca y que será uno de los motores de su crecimiento futuro. Reconoce que han sido proyectos complicados. "Para el de Zorrozaurre tardamos 18 meses en diseñarlo porque había que prever la geometría urbana, los diferentes usos, su mezcla, la manera de dar continuidad a la ciudad, crear nexos... Lo interesante es que hay una cooperación entre la ciudad y el sector privado. Creo que podría ser un buen ejemplo".
En Durango construye la estación central y la sede central de Euskotren, empresa de transporte del Gobierno vasco, en cuyos alrededores ha proyectado también un parque, una zona comercial y un edificio de viviendas que ha diseñado como varias torres que se entrelazan en varias direcciones.
Podría parecer, visto lo visto, que Hadid se pasará el día en España, pero lo tendrá difícil porque en estos momentos sus proyectos abarcan en realidad todo el mundo. Está construyendo en Italia, Alemania, Reino Unido, Líbano, China, Singapur, Turquía o Rusia, por citar algunos países, y ella misma reconoce que se pasa buena parte de su vida en los aviones. ¿Puede extrapolarse la arquitectura a contextos tan diferentes? "En el estudio llevamos mucho tiempo intentando desarrollar cierto lenguaje en función del contexto de cada lugar, de su geometría y su rigor", indica. "Pero el sentido que se da a la palabra contexto también ha ido evolucionando. Antes se trataba de enmarcarse en un contexto meramente geográfico o urbanístico; es decir, hacer un edificio que se pareciera a los que había al lado. Ahora ya no es el caso. Siempre hacemos un análisis en el sitio para que el edificio se enmarque bien en su entorno, pero intentamos tener en cuenta las geometrías y otros factores".
A una artista -además de arquitecta, Hadid es pintora, diseñadora y escenógrafa- que ha alcanzado fama por su experimentación al límite y su búsqueda de nuevas formas que algunos sólo veían como utopías en papel, esta fiebre constructora que ha entrado en su estudio desde que en 2004 ganó el Pritzker puede haberle afectado. De hecho, de momento ha construido 11 proyectos, cinco de los cuales se inauguraron en 2005, pero tiene otros 20 en marcha y otros 13 sin concretar fecha límite. "Es verdad que ahora hemos multiplicado el número de proyectos, pero también tenemos nuevos diseñadores en el estudio que siguen experimentando hasta el límite en sus distintos campos. Y también ha habido muchos cambios en la profesión, concretamente con la introducción de los medios informáticos. Con la arquitectura asistida por ordenador podemos realizar nuevos experimentos y, además, es muy bonito poder concretar en tres dimensiones una idea de forma casi inmediata. Es lo que hemos hecho en el hotel de Madrid, por ejemplo, o en el Centro de la Ciencia de Wolfsburg, en Alemania, en donde pudimos probar nuevas técnicas para el hormigón con el ordenador. Lo interesante es que no sólo experimentamos desde el punto de vista conceptual sino también desde el de los materiales y las nuevas tecnologías. Ya no es sólo una experimentación gráfica, y por eso es más interesante".
Babelia
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