Ahmadineyad acepta dialogar pero sin amenazas militares
Irán está interesado "en dialogar con cualquier país, excepto Israel", declaró ayer el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, de viaje a Indonesia con ocasión de la quinta cumbre del D-8, que reunió a ocho grandes países musulmanes en la isla de Bali. Ahmadineyad ha manifestado en varias ocasiones su hostilidad hacia el Estado judío, amenazándole con "borrarlo del mapa". Si los Estados "esgrimen bombas encima de nuestras cabezas y piden que iniciemos el diálogo, nunca lo haremos", matizó el mandatario iraní, quien contestaba de esta forma a un periodista que le preguntó si estaba dispuesto a establecer un dialogo directo con Estados Unidos, especialmente sobre el tema nuclear.
Ahmadineyad aseguró también a su homólogo indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, que aceptaría conversar con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) sobre el programa nuclear de su país.
El dirigente iraní hizo sus declaraciones al margen de la cumbre del D-8, cuyos integrantes evitaron la polémica sobre los planes iraníes. Sin embargo, los ocho participantes -Bangladesh, Egipto, Indonesia, Irán, Malaisia, Nigeria, Pakistán y Turquía, que agrupan a unos 500 millones de habitantes- defendieron en su declaración final un incremento de la cooperación en la utilización civil de la energía atómica. Los miembros del D-8 se comprometieron "a desarrollar energías alternativas y renovables, entre ellas los biocarburantes, la biomasa, la hidroelectricidad, la energía solar, la energía eólica y el recurso al átomo con fines pacíficos".
Energías alternativas
El anfitrión de la reunión, Susilo Bambang Yudhoyono, urgió a los líderes musulmanes a intensificar la investigación en energías alternativas para hacer frente a la actual crisis del modelo energético fósil. Las autoridades nacionales han destacado que varios de los Estados del D-8 son productores petrolíferos -Irán, Nigeria, Indonesia y Egipto- y eso ha impulsado el debate de medidas para estabilizar los precios, entre las que se incluye la investigación en tecnología nuclear.
El presidente indonesio manifestó que las naciones del D-8 debían alcanzar el progreso "mediante la paz, no la guerra; el diálogo, no la confrontación; la cooperación y no la explotación...". EE UU y la Unión Europea precisamente temen que Irán desvíe en secreto parte del uranio enriquecido para la fabricación de armas atómicas.
Ahmadineyad les aconsejó "no enfadarse", sino "relajarse", ya que "todos saben al 100% que el programa nuclear iraní es totalmente pacífico". El presidente de Irán se refirió también a la carta que mandó esta semana a EE UU, explicando que su misiva pretendía "poner las bases de una nueva literatura política", y que "no tenía nada que ver con el programa nuclear de la república islámica de Irán ni con las relaciones entre Irán y EE UU".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.