Suecos

La libre iniciativa civil y la creatividad siempre han sido factores de progreso. No puede decirse lo mismo del uniformismo totalitarista que constriñe y anula el estímulo innovador. No entiendo por qué, lo que sirve en economía, en el mundo empresarial, en el científico y en otros ámbitos sociales, no sirve en educación. Al menos parece que así lo entienden los promotores de la LOE al pretender un solo tipo de enseñanza en todos los centros sostenidos con fondos públicos. Uno de los logros de nuestra transición democrática ha sido garantizar para todos el derecho a la educación y la igualdad de oportunidades. ¿Por qué no hemos de aspirar ahora a mejorar la calidad e incluso a la excelencia de nuestro sistema educativo?

¿Han pensado nuestros políticos que la diversidad y una sana competencia quizá puedan contribuir a ello? En Suecia, gobernada también por socialistas, está implantado el cheque escolar y cualquier familia puede, con cargo a los presupuestos del Estado, elegir el tipo de educación que más le guste: pública o privada, religiosa o laica, mixta o diferenciada, con tal que haya demanda suficiente de la misma y reúna unos requisitos mínimos de calidad.