_
_
_
_
_
Reportaje:

La F-1 en el Moll de la Fusta

BMW Sauber ha instalado una réplica de un 'pit lane', la zona del circuito donde se ponen a punto los coches

Mañana se disputa en el Circuit de Catalunya, en Montmeló, el Gran Premio de España de F-1, y aunque quizá no sea como en los viejos tiempos, cuando los monoplazas subían y bajaban por Montjuïc, y uno podía encontrarse a Jackie y Helen Stewart cenando en el Flash Flash, a Piers Corurage tomando una copa en Bocaccio o a los mecánicos del equipo Tyrrell bebiendo sangría en alguna taberna del Barrio Chino, lo cierto es que se palpa el ambiente de carreras por las calles. La publicidad ayuda mucho, claro.

Pero ya no basta con vallas y carteles. Ahora todo se hace a lo grande. Como el equipo BMW Sauber, que ha convertido 1.700 metros cuadrados de la explanada del Moll de la Fusta en una réplica a escala real de un pit lane, esa zona del circuito donde se ponen a punto y se reparan los coches durante la carrera. Se trata de una instalación interactiva, caracterizada hasta el más mínimo detalle, donde los visitantes tienen la oportunidad de captar la atmósfera electrizante que envuelve una prueba de la llamada clase reina de la competición automovilística, desde el auténtico asfaltado del terreno hasta los propios mecánicos del equipo trabajando en los boxes (talleres). Los más aficionados podrán vivir la emoción de ser ellos mismos pilotos en una carrera simulada que incluye una recreación del túnel de viento y la posibilidad de hacer modificaciones virtuales en sus monoplazas. También tendrán oportunidad de medir su saber en F-1 mediante un concurso con pantallas táctiles respondiendo a todo tipo de preguntas sobre el tema, con un premio para el ganador. Aparte de una exposición donde se muestran motores y otros elementos mecánicos, la consabida tienda de recuerdos, una cafetería, una pista de scalextric para los chicos y una guardería para los más pequeños, el montaje del equipo BMW Sauber todavía tiene un plato más fuerte para atraer la atención: un tramo de asfalto cerrado donde los monoplazas realizaran una serie de espectaculares burn outs cuatro veces al día. Esta maniobra consiste en hacer girar el coche sobre sí mismo tras bloquear una de las ruedas delanteras con el freno totalmente clavado. Para presenciar un burn out sin peligro ninguno no basta con situarse detrás de la valla metálica de protección. Es necesario proteger los oídos con tapones de cera o espuma, ya que el fuerte bramido del motor girando a alto régimen de revoluciones podría resultar perjudicial. El horario de la actividad es de 10.00 a 18.00 hoy sábado, y de 10.00 a 20.00 mañana domingo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_