'Veneno'

¿Se puede ser excesivamente políticamente correcta? Sí, y Rosa Montero en su columna Veneno lo ha demostrado.

Empieza por llamar "malvadas", "dañinas" y "necios" a aquellas personas que se han burlado del proyecto no de ley sobre los grandes simios.

No por escribir en los periódicos se está en posesión de la verdad, hecho de la vida que los periodistas olvidan con escalofriante facilidad.

El que Jane Goodall sea una "gran científica", es su opinión, aunque le hayan dado el Premio Príncipe de Asturias. También el de la Concordia, o algo así, se lo dieron a la autora de Harry Potter.

El que, "por añadidura, los primates son un caso especial", es también su opinión. Los hombres, las ratas, y los primates comparten, más o menos, el mismo número de genomas, lo que significa que hace 100 millones de años tuvieron como antepasado al mismo homínido. Los perros y los pollos comparten entre el 95% y el 99% de sus genes con el hombre. No sé lo que significa tener "conciencia del yo", ¿tener hambre, quizá? Lo que sé es que, de nuevo, la afirmación de que los primates "tienen inteligencia" es simplemente su opinión.

Al final, el PSOE lo único que pide es que se proteja a "estos animales" del maltrato, la esclavitud, la tortura, la muerte y la extinción. No me opongo, pero si pudiera elegir, por propio egoísmo, empezaría por proteger a las mujeres que sufren esos tratos, que aquí queremos evitar a los primates, en los países con los que Zapatero quiere instaurar una Alianza de Civilizaciones y con los que nos insta a profundizar en los "valores comunes" (?).

¿Qué le parece a Rosa Montero que España quiera proteger los derechos de los primates mientras que apoya a Arabia Saudí como miembro del nuevo Consejo de Derechos Humanos de la ONU?

¡Qué venenosa, malvada, dañina, necia, miserable moral, mostrenca, petulante, inculta, sectaria, ah y por supuesto, manipuladora soy! Yo, ¿no.