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Un trabajador declara al fiscal que fue despedido por no pagar a ERC

El empleado fue readmitido por la Generalitat al cabo de 45 días

Un trabajador eventual de la Secretaría General de la Juventud de la Generalitat de Cataluña declaró ayer al fiscal que fue despedido de su empleo tras negarse a pagar cuotas a ERC para financiar el partido. El empleado, cuya identidad no quisieron revelar fuentes judiciales ante el temor de que sufra nuevas represalias, fue readmitido en su puesto de trabajo 45 días después con el mismo sueldo y funciones.

El nuevo contrato laboral que se le realizó al testigo de cargo que ayer acudió a fiscalía se fechó el 11 de marzo, de manera retroactiva, al día siguiente de ser despedido, según explicaron fuentes judiciales

. En la carta de despido se argumentaba la finalización del servicio como causa de no renovación, lo que provocó un revuelo de decenas de trabajadores de Joventud que se encontraban en la misma situación y que, por el contrario, seguían en sus empleos. Todos ellos, exigieron una explicación a los responsables del departamento, con los que mantuvieron varias entrevistas.

Uno de estos cargos de confianza, Jordi Anguera, se reunió con los trabajadores y admitió sin reparos que el despido se había producido porque el trabajador había incumplido la carta financiera de ERC. Los testigos aseguran que están dispuestos a acudir a fiscalía a ratificar estos hechos.

El empleado despedido había estado recibiendo durante meses varias cartas y llamadas telefónicas exigiéndole el pago de cuotas y siempre se negó a abonarlo. El afectado ya trabajaba en la Secretaría General de la Juventud en la época de CiU y actualmente ocupa el cargo de director de área de Turismo Juvenil de Cataluña (Tujuca), empresa pública de la Generalitat adscrita al departamento del consejero primero, el independentista Josep Bargalló.

Cinco modelos de carta

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A la declaración de este testigo de cargo ante la fiscalía se sumó ayer la comparecencia de otros trabajadores eventuales, quienes ratificaron haber recibido las cartas y las llamadas telefónicas para que pagasen cuotas a ERC y ayudasen a financiar el partido. Entre esas comparecencias figura la de Jordi Beumala, coordinador territorial de Juventud en Barcelona. En esas declaraciones ante la fiscalía, los Mossos d'Esquadra, que actúan como policía judicial, muestran a los testigos los cinco modelos de carta distintos que envió el entonces secretario de organización y finanzas de ERC, Xavier Vendrell, actual consejero de Gobernación.

Otro de los testigos que compareció el pasado lunes ante la fiscalía fue Francesca Pellicer Aiguadé, funcionaria de la Generalitat desde 1982 y que recibió la carta reclamándole también el pago de cuotas. La mujer acudió a la fiscalía el 5 de abril a denunciar los hechos cuando trascendió el tema. El partido admitió que se equivocó con ella y que nunca debería haber recibido la carta porque no era militante del partido ni trabajadora eventual.

La funcionaria se ratificó en su denuncia y explicó que sufrió acoso laboral en febrero de 2004, cuando se negó a rellenar su formulario de afiliación a ERC.

El empleado de la Generalitat de Cataluña, de espaldas, tras prestar declaración en la fiscalía.
El empleado de la Generalitat de Cataluña, de espaldas, tras prestar declaración en la fiscalía.JORDI BARRERAS

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