El Sevilla, ante el partido de su vida
El conjunto andaluz disputa ante el Middlesbrough inglés su primera final europea en 101 años de historia
El Sevilla, a la edad de 101 años, disputa hoy el partido de su vida (TVE-1, 20.45). Uno de los equipos más veteranos y representativos de fútbol español, al que acompañan en su estadio no menos de 35.000 aficionados, sea la competición que sea, la categoría que sea, llueva o luzca el sol, intentará dar un vuelco a su historia, esa historia tan centenaria como falta de laureles. Porque el palmarés del club no está acorde ni con su masa social ni con su solera. En sus vitrinas tan sólo luce un un título de Liga (1945-1946) y tres de Copa (1935, 1939, 1948). Ya ha llovido desde entonces. Y en sus incursiones europeas no se cuenta más éxito que haber llegado a los cuartos de final de la Copa de Europa en la temporada 57-58.
Todo ello otorga una especial importancia a la final de la Copa de la UEFA que el equipo sevillano disputa esta noche contra el Middlesbrough inglés en el Philips Stadion de lo localidad holandesa de Eindhoven. El Sevilla busca esta noche el crecimiento, mudar la piel, cambiar de época, ser considerado un grande por vez primera y de una vez por todas. La última etapa de este camino se inició en 2000, cuando Joaquín Caparrós logró ascender a Primera a un equipo en el que estaba prohibido pagar por jugadores y era obligatorio vender a aquellos que significaban el futuro. El ascenso progresivo y constante del equipo lograron dejar atrás hasta los recuerdos de los momentos más infames de la historia de este equipo, que sin lugar a dudas fueron los acaecidos en 1995, cuando la Liga de Fútbol Profesional ordenó su descenso a Segunda por sus deudas.
José María del Nido, que también estaba en la directiva que casi acaba con la entidad hace 11 años, ha logrado llevar al club a una situación de dulzura y de futuro. Este abogado sevillano ha preferido la estridencia a la modestia, pero nadie puede negar que su gestión ha empujado a borrar los números rojos de su cuanta bancaria y a la consolidación de un proyecto deportivo que ha alcanzado las competiciones europeas dos temporadas de manera consecutiva y hoy puede hasta ser campeón. El Sevilla nació de la mano de los hijos de los burgueses que intentaban reformar una sociedad que una nobleza estéril tenía en propiedad. Un siglo después, es su propia historia la que se busca cambiar.
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