Navarra pide a Volkswagen y a los sindicatos un acuerdo que evite el cierre

El Gobierno de Navarra realizó ayer un nuevo llamamiento a la responsabilidad al grupo automovilístico Volkswagen y a los sindicatos del comité de empresa de su factoría navarra, que da empleo directo a 4.200 trabajadores, al objeto de evitar el cierre de la planta.

Ante las noticias sobre el posible cierre de la empresa de Landaben (Pamplona), el portavoz del Ejecutivo foral navarro, Alberto Catalán, trasladó, tras el consejo semanal de Gobierno, la preocupación del gabinete y planteó la necesidad de realizar cesiones por ambas partes para firmar cuanto antes el convenio económico que sigue en discusión tras dieciséis meses de infructuosas negociaciones. "Es el clamor popular de la sociedad navarra", aseguró Catalán, cuyo gobierno medió en vano en el mes de marzo entre la empresa y el comité.

El Gobierno foral considera que todavía están abiertas todas las posibilidades sobre el futuro de la planta y, en un indicio de optimismo, Catalán planteó que "en los próximos días" puede haber noticias satisfactorias para garantizar el futuro de la producción en Navarra. No obstante, el portavoz gubernamental recordó los ejemplos de Opel en Zaragoza y Mercedes en Vitoria para señalar que "el acuerdo depende de la voluntad de las partes".

Mientras tanto, la mayoría del comité de empresa, formado por 18 delegados de CC OO, LAB y CGT, instó a la dirección de Volkswagen Navarra a reanudar la negociación del convenio, que se prolonga desde hace 16 meses, y convocó dos nuevas jornadas de paros parciales en la planta los días 16 y 18 de mayo que se unen a los previstos para este miércoles día 10, también de dos horas por turno.

UGT, sindicato mayoritario (10 delegados) se desmarcó del bloque el pasado mes y reivindica la firma "urgente" del convenio sobre la base de la última propuesta de la dirección, que estima aceptable. UGT quiere que los trabajadores se pronuncien en referéndum.