Herida en el cuello una niña de 11 años por un perro en Esparreguera

Una niña de 11 años resultó herida grave por el ataque de un perro en Esparreguera (Baix Llobregat) y tuvo que ser intervenida para aplicarle cirugía plástica. Los padres denunciaron a los propietarios del animal el sábado ante la Guardia Civil de Olesa al ver que éste continuaba en el jardín del domicilio. La niña, que ingresó el miércoles el Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues, donde se le reconstruyó la oreja, regresó ayer a casa.

Lorena, vecina de la calle de Joan XXIII del barrio de La Plana, acudió el miércoles pasado a las seis de la tarde a casa de unos amigos del mismo vecindario para jugar, como hacía habitualmente. Como tenía miedo al perro, antes de entrar, la familia siempre lo ataba. Ese día, el niño con el que se encontraba pensó que ya estaba sujeto. Sin embargo, no fue así y el perro se le abalanzó. "Se le tiró a la cara, pero por suerte la giró a tiempo y le rasgó el cuello y la oreja", explicó ayer la madre de la niña, María Luisa Martín. Luego le enganchó el brazo. "Si no llega a venir la madre del niño y le quita de encima el perro, la mata", añadió.

Eso mismo le comunicaron los médicos tras ver la profundidad de la herida en el cuello. "Faltó un milímetro para que le traspasara la tráquea", dijo la madre. La víctima fue ingresada en el Hospital Sant Joan de Déu de Esplugues, donde el mismo día se le reconstruyó la oreja y se le practicó cirugía también en el cuello. Salió del quirófano a la 1.30 horas del día siguiente. Ayer por la tarde fue dada de alta.

De origen chino

El perro pertenece a la raza Shar Pei de origen chino y que se está popularizando en Cataluña, donde hay criaderos. Pese a no considerarse una de las razas de riesgo, su tamaño, de medio metro de altura, y su fuerza hacen que sí se considere potencialmente peligroso.

Pese a ello, el animal no estaba censado, como es obligatorio en este caso, ni tenía el chip de identificación. El Ayuntamiento de Esparreguera abrió ayer un expediente informativo por incumplimiento de la ordenanza municipal, cuyo trámite "está supeditado a la denuncia penal" que ha presentado la familia de la niña, explicó el alcalde, Xavier Sitjà. El perro se encontraba ayer en cuarentena en la misma casa de los propietarios, que tienen prohibido que salga a la calle.

Los propietarios son un matrimonio con tres hijos, que lamentaron que el padre de la niña les hubiera denunciado. La mujer, que declaró ayer ante la Guardia Civil, explicó que el suceso había sido "un accidente", ya que hasta entonces nunca había mostrado una actitud violenta. "El perro se le acercó, ella empezó a chillar asustada y fue entonces cuando él la atacó", explicó a Europa Press. "Los propietarios me dijeron que se lo llevarían, que lo matarían porque les daba miedo, pero sigue en el jardín", criticó la familia de la niña.