La nueva reina de Wall Street

A Patricia Woertz le fascinó la complejidad de los negocios desde pequeña, de la mano de su padre, contable. El pasado lunes, a los 53 años de edad, Woertz se convertía en la ejecutiva más poderosa de las corporaciones que cotizan en Wall Street y de las 500 mayores compañías del planeta. La ex vicepresidenta de la petrolera Chevron se pone ahora al frente del grupo agroalimentario ADM (Archer Daniels Midlan), donde ejercerá como presidenta ejecutiva de la compañía de Decatur (Illinois), en sucesión de Allen Andreas, de 62 años de edad.

La dirección de ADM llevaba siete meses buscando a la persona ideal para llevar las riendas del grupo. Y a final optó por una figura ajena a la empresa, un outsider. A Woertz, acostumbrada a la etiqueta de pionera, le bastaron tres encuentros con Andreas para entender el negocio y darse cuenta de que compartían los mismos valores corporativos. ADM cuenta en la actualidad con 25.000 empleados, más de 250 plantas de procesamiento y una facturación anual de 35.900 millones de dólares, según los resultados de 2005. La compañía se encuentra en un momento de fuerte crecimiento.

La experiencia y pasión personal de Woertz son ampliamente reconocidas, tras pasar casi tres décadas dedicada a la compleja industria petrolera. Graduada en contabilidad por la Universidad de Pensilvania, su carrera profesional arrancó en la auditora Ernst & Young en Pittsburgh. Y en 1977 puso su primer pie en el sector energético a través de la compañía Gulf Oil, que 10 años más tarde sería adquirida por el gigante tejano Chevron, donde ascendió a presidenta de la división canadiense y llegó a capitanear las operaciones internacionales de la compañía. Desde el año 2000, su nombre aparece citado entre las 10 ejecutivas a no perder de vista.

La mujer más poderosa del universo corporativo dice que el éxito está en el talento, la personalidad y los resultados, da igual cual sea su sexo. "Se trata de llevar las expectativas más allá de lo que se espera de ti", dice. Es, además, una persona comprometida con la formación durante la carrera profesional y con la seguridad de los empleados, como dos valores humanos clave para el éxito de la empresa. El cambio de casco en el grupo agroalimentario tampoco parece casual. ADM es el mayor productor de etanol, una de las energías con más potencial de negocio en EE UU ante el elevado precio de los productos petroleros. Su misión será la de acelerar el crecimiento de la compañía e incrementar su valor para el inversor.