Canarias: 451 inmigrantes en dos días

Agentes de la Guardia Civil y Policía Local detuvieron a 451 inmigrantes que alcanzaron las costas de Fuerteventura y Tenerife en seis embarcaciones, entre las primeras horas de la madrugada del viernes y las cinco de la tarde de ayer sábado, tras un periodo en que el tráfico de este tipo de embarcaciones había disminuido casi en un 70% respecto a los primeros meses del año.

La primera barca en llegar fue un cayuco que partió desde Mauritania cinco días atrás, con 76 varones subsaharianos a bordo, que no necesitaron hospitalización al llegar por sus propios medios al puerto de Los Cristianos (en el municipio tinerfeño de Arona), informó un portavoz de la Cruz Roja.

Las dos siguientes barquillas fueron pateras que alcanzaron la costa sur de Fuerteventura y su llegada quedó registrada por el blindaje electrónico desplegado en esta isla. Su frágil estructura, sus seis metros de eslora y motores de escasa potencia, evidencian que partieron de la costa marroquí o del Sáhara.

La que alcanzó las finas arenas doradas de la playa de Gran Tarajal (en el municipio de Tuineje) pudo acabar en tragedia, cuando una ola volcó la embarcación con sus 38 inmigrantes. La rápida actuación de agentes de la Policía local y de profesionales y voluntarios de Cruz Roja les salvó la vida, porque ninguno sabía nadar, a pesar de que se encontraban a menos de cinco metros de la orilla.

La segunda patera fue interceptada en alta mar por Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, a unas 3,5 millas de distancia de Las Playitas (en Tuineje), una pequeña localidad de pescadores adonde llegaban todas las barquillas que a finales de los años noventa partían desde Marruecos y el Sáhara. En ésta viajaban 38 varones y una mujer, todos subsaharianos, como los anteriores.

En la madrugada del viernes al sábado, un cayuco con 73 varones subsaharianos alcanzó el puerto de Los Cristianos (en Tenerife), todos en buen estado de salud. El furgón que carga un sistema similar al de los radares de Fuerteventura y que tiene su base en la costa sur de Tenerife detectó un segundo cayuco a las 13.45 horas de ayer sábado, con otros 70 inmigrantes, que, en vez de un sistema GPS se orientaron con un artesanal compás. Algunos de los integrantes de este grupo necesitaron una mayor rehidratación, aunque su estado general era bueno.

El acontecimiento de estos últimos 10 años se produjo a las cinco de la tarde de ayer, cuando un helicóptero del Grupo de Intervención en Emergencias (GIE) del Gobierno de Canarias detectó un cayuco con 116 varones subsaharianos, 10 de ellos menores, apiñados en su interior, una cifra récord en la historia de la inmigración clandestina hacia las islas. Dos de los sin papeles tuvieron que ser trasladados al Hospital Nuestra Señora de la Candelaria. El cayuco, de apenas 20 metros de eslora y casi tres de manga, entró propulsado por su motor de 40 caballos en la dársena del puerto de Los Cristianos, escoltado por un buque de Salvamento Marítimo y una patrullera de la Guardia Civil.

"Venían totalmente apiñados y aseguran que llevaban navegando más de siete días", declaró Austin Taylor, del Equipo de Respuesta Inmediata de Cruz Roja, que los atendió en el mismo puerto tinerfeño y que pone en duda esta versión al comprobar su buen estado de salud. La mayoría vestían impermeables amarillos "de bastante mala calidad, bajo los cuales llevaban, totalmente empapados" dos pantalones, al menos tres camisas y algunos chalecos salvavidas. Las dimensiones de este descubrimiento cobran aún mayor importancia por el estado de la mar, que empeoraba durante la tarde de ayer, lo que hubiera complicado o imposibilitado un rescate en caso de naufragio.

Todos los inmigrantes llegados a Tenerife fueron conducidos a la comisaría del Cuerpo Superior de Policía en Playa de Las Américas (una vez más saturada), donde fueron interrogados y donde se les entregó un formulario en cinco idiomas para conocer sus datos personales. Tras este trámite, fueron conducidos al campamento militar habilitado por el Ejército en Las Raíces (La Laguna). Los 77 que alcanzaron Fuerteventura ya descansan en el Centro de Internamiento de Extranjeros de El Matorral.

La llegada en una sola jornada de 259 inmigrantes a las costas españolas -arribaron en un plazo de 15 horas- constituye la tercera oleada de sin papeles más importante registrada en lo que va de año, después de las 417 personas interceptadas el 14 de marzo y las 372 que arribaron el día anterior.