Rajoy defiende el rechazo a un Estatuto que "no gusta a nadie" y pide comenzar de nuevo

Mariano Rajoy, líder del PP, inició ayer su precampaña por el no en el referéndum sobre el nuevo Estatuto catalán en una comida-mitin en Girona. Afirmó que el proyecto "tiene un beneficio cero para la gente, y un coste tremendo de futuro". Aseguró que "no le gusta ni al PSOE ni a CiU; no gusta a nadie". Mantuvo que es "un error y un disparate letal para Cataluña y para la libertad", por lo que pidió "comenzar de nuevo". Después afirmó que el PP "no va a apoyar ni ha autorizado a [José Luis Rodríguez] Zapatero para que negocie nada con ETA, sino para que certifique su decisión irreversible de dejar las armas".

Precedido por Josep Piqué -que aludió a la posibilidad de elecciones catalanas anticipadas en otoño y censuró el Estatuto, "porque es "inconstitucional", un auténtico bodrio", "divide a la sociedad catalana" y "desprestigia a Cataluña"-, Rajoy apoyó su rechazo al proyecto catalán "por sentido común". Según el líder popular, lo peor que podría ocurrir de aquí al 18 de junio (fecha del referéndum en Cataluña) es que se argumentara: "Hay que hacer lo contrario de lo que diga el PP"; o "si al PP no le gusta, es que está bien". Ese tipo de argumentos, subrayó, "gustan mucho al PSOE".

Rajoy retó a esos socialistas imaginarios: "Digan una cosa [del nuevo Estatuto] que beneficie a los ciudadanos de Cataluña". Él mismo se contestó que no la encontrarán, porque "perjudica a los ciudadanos catalanes y sólo defiende los intereses de su clase dirigente", que busca con este proyecto "taparse las vergüenzas" por su forma de gobernar. Mantuvo que el Estatuto es fruto de "la incoherencia y la frivolidad" del Gobierno tripartito catalán, y preguntó al PSOE "por qué ha puesto en riesgo el sistema autonómico y constitucional de 1978". Se contestó que lo ha hecho porque "en Cataluña y en España gobierna un socialismo antiliberal". No explicó cómo es el socialismo liberal.

Rajoy y Piqué exhibieron su satisfacción porque ya nadie podrá tildarles de "anticatalanes" por pedir el no a "ese maldito proyecto pésimo para Cataluña", según la definición del presidente del PP catalán. Lo mejor que podría ocurrir, en opinión de Piqué, es que después del no al proyecto, los catalanes decidieran "no volver a ponerse en manos de esos incompetentes" del Gobierno tripartito, y apostaran por "el partido de la gente con sentido común, con sentido de la moderación, que quiere resolver los problemas reales de la gente", es decir, por el suyo, señaló. Dio por hecho que tanto como eso no ocurrirá, pero sí se mostró convencido de que una "campaña inteligente" del PP en el referéndum "llevará a un buen resultado en las elecciones autonómicas".

Tras el repaso de ambos al Estatuto, Rajoy dedicó buena parte de su mitin al alto el fuego de ETA, con el fin de marcar distancias con el Gobierno. El líder popular desgranó los mismos argumentos que el secretario de Justicia e Interior del PP, Ignacio Astarloa, expuso ayer en una entrevista en Abc: "El PP no va a apoyar ni ha autorizado al Gobierno para que negocie nada con ETA, sino para que certifique la decisión irreversible de ETA de dejar las armas", subrayó Rajoy.

El líder popular recordó que tras el alto el fuego de la banda, el presidente le convocó a La Moncloa. "Yo he ido a hablar con el presidente del Gobierno y le he dicho que mi partido iba a apoyarle para derrotar a ETA. Pero no le vamos apoyar para que le dé premios a ETA, porque la sociedad española no le debe nada a la organización terrorista". Subrayó que el PP no acepta una negociación con la banda porque, si la hubiera, "los delincuentes habrían encontrado un extraordinario instrumento para hacer política". E insistió en su demanda a Zapatero para que deje a Navarra fuera del debate sobre la tregua: "Me gustaría que el presidente del Gobierno dijera que Navarra es Navarra, y que el Partido Socialista de Navarra no se va a aliar después las próximas elecciones, si tuviera esa posibilidad, con aquellos partidos que quieren que Navarra sea una cosa distinta, que se llama Euskal Herria y que nunca existió".