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Piqué amenaza con acciones legales contra la campaña de la Generalitat sobre el Estatut

Los populares entienden que el Gobierno catalán promociona el texto en una campaña que debe ser neutra

El presidente del Partido Popular de Cataluña, Josep Piqué, ha anunciado hoy que su partido adoptará "todas las medidas legales y parlamentarias" para denunciar la campaña institucional sobre el Estatut lanzada ayer por el gobierno catalán, ya que entiende que se trata de una campaña "partidista" y de "perversión democrática". La campaña, teóricamente neutra, como corresponde a una institucional, apoya inequívocamente la reforma estatutaria.

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Piqué considera que esta campaña presentada ayer por el conseller de Relaciones Institucionales, Joan Saura, es un "escándalo porque explica en positivo un texto al que se oponen seis consellers del gobierno catalán y dos de las cinco fuerzas parlamentarias catalanas", en referencia a su partido y a ERC, miembro del tripartito y que ayer ratificó que votará en contra del texto.

En rueda de prensa, Piqué ha dicho "no puede ser que con el dinero de todos el gobierno haga una campaña partidista, sin respetar los principios más elementales de un sistema democrático". Además, ha señalado que el gobierno "se burla de la legalidad" porque inicia una campaña sobre el Estatut antes de que el texto haya sido aprobado definitivamente por las Cortes españolas.

El líder del PP catalán se ha referido también a la contradicción de que un miembro del Gobierno, ERC, se oponga al principal proyecto legislativo del Ejecutivo al que pertenece. Por ello, ha pedido al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que convoque inmediatamente elecciones anticipadas "por coherencia, dignidad política e incluso por vergüenza torera". El tripartito se inclina por mantener la situación, aunque complicada, hasta después del referéndum sobre el Estatut, que se celebrará el 18 de junio.

A juicio de Piqué, "celebrar un referéndum sobre un proyecto que ha generado tanta división en el seno de la sociedad catalana no es bueno". "Dada la crisis política que ha generado el debate del Estatut, valdría la pena pedirle antes la opinión a la ciudadanía. Pero esta decisión corresponde sólo al presidente de la Generalitat", ha dicho. Según Piqué, "en un país democrático normal y con un gobierno normal, ya se deberían haber convocado elecciones hace días, pero lamentablemente nos hemos acostumbrado a que la política catalana no tenga lógica ni sentido común".

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