El presidente de Metrovacesa y los Sanahuja se enfrentan por el control de la empresa

Guerra abierta por el control de Metrovacesa, la primera inmobiliaria española. Su presidente, Joaquín Rivero, y otro accionista, el promotor Bautista Soler, propietario del Valencia CF, lanzaron ayer una oferta de adquisición (OPA) que rivaliza con otra hostil del principal accionista, la familia Sanahuja, que la presentó en marzo. Rivero y Soler ofrecen 80 euros por acción por el 26% del capital (una operación de 2.100 millones), frente a los 78,1 euros por el 20% de la primera oferta. La estrategia de Rivero consiste en forzar a los Sanahuja a ampliar su OPA al 100% para mejorarla.

La batalla interna por Metrovacesa ha salido oficialmente a la luz y todo indica que será larga. Dos meses después de que la familia Sanahuja lanzara una OPA valorada en 1.590 millones de euros para elevar del 24,3% al 44,3% su participación sin previo aviso al presidente, Rivero ha logrado el apoyo del máximo accionista del Valencia CF -juntos suman un 12% del capital- para plantar cara al rival con otra oferta. El asalto impulsó ayer la cotización de la inmobiliaria hasta su máximo histórico, 76,45 euros, tras subir un 2,41%.

El objetivo es bloquear la ofensiva de los Sanahuja, presentes en Metrovacesa a través de la inmobiliaria Sacresa. Rivero dice que no quiere aumentar su control, ya que es partidario de tener menos del 10%. De hecho, si triunfa su OPA, él y Soler planean "reducir de nuevo sus participaciones accionariales", según indicaron a la Comisión de Valores (CNMV).

El anuncio de la operación (adelantada ayer por el diario Expansión) no estuvo exento de polémica. Poco antes de la apertura del mercado, la oferta liderada por Rivero (tiene un 6,7%) se registró en la sede de la CNMV. Minutos después, casi al mismo tiempo, llegó al supervisor una solicitud de los Sanahuja para mejorar su oferta de 78,1 a 82 euros por título alegando que era más acorde con la cotización actual de la acción.

Fuentes de Sacresa aseguraron ayer que esta modificación es independiente de la contraoferta de Rivero; es decir, se trataría de una simple mejora que coincidiría en el tiempo con la OPA rival y que seguiría su propio camino. La CNMV rechazó esa solicitud de mejora, por haberse enviado más tarde. Esta empresa tendrá que esperar a que la propuesta de Rivero sea autorizada para dar el siguiente paso.

Las posibilidades ahora son varias. En primer lugar, el supervisor todavía debe autorizar la OPA de los Sanahuja, y después la de Rivero. A partir de ahí, la familia Sanahuja puede retirarse o mejorar la oferta, según fuentes de esta empresa, que cree posible que convivan las dos ofertas (la suya, con el precio mejorado; y la rival), sin necesidad de más pujas, y que gane el mejor.

Expertos en derecho mercantil consultados discrepan y creen que será difícil que la CNMV permita a los Sanahuja mejorar su oferta sin una contraoferta. El criterio fijado por la CNMV en el caso de las ofertas competidoras de Gas Natural y E.ON para hacerse con Endesa es claro, según esos expertos. Las dos empresas rivales deben enviar un sobre cerrado con sendas ofertas que igualen o mejoren la última presentada, tanto en precio como en porcentaje.

Según este criterio, los Sanahuja deberían elevar del 20% al 26% del capital su oferta, con lo que su participación superaría el 50% y se verían obligados a lanzar una OPA por el 100%, algo que encarecería la compra (Metrovacesa vale casi 8.000 millones en Bolsa). Lo más razonable para los Sanahuja, según esos expertos, sería retirar la OPA y esperar a lanzar otra más adelante.

Banesto se convirtió en el primer prestamista de los Sanahuja para que lanzara su OPA, pese a que son clientes muy importantes de otras grandes entidades. El préstamo ascendió a 1.590 millones, una alta cantidad teniendo en cuenta los recursos propios de la entidad presidida por Ana Patricia Botín. Como declaró la presidenta de Banesto, la intención era convertir este aval en un crédito sindicado, con varios bancos. Sin embargo, en la primera reunión con las grandes entidades los bancos no concedieron el aval porque exigieron más garantías a los Sanahuja, que presentaron, básicamente, su paquete accionarial en Metrovacesa. En una segunda reunión, se cerró un acuerdo ya que ofrecieron activos del grupo Sanahuja. Así, el BBVA, Santander, Caja Madrid, Banco Popular y Banco Sabadell firmaron el crédito sindicado, liderado por Banesto.