Miles de trabajadores de todo el mundo exigen mejoras en las condiciones laborales
Disturbios entre neonazis y miles de izquierdistas en varias ciudades del este de Alemania
Miles de trabajadores de todo el mundo se manifestaron ayer en las principales ciudades para reclamar la mejora de las condiciones laborales y expresar su deseo de potenciar las medidas encaminadas a lograr la paz. Las concentraciones más importantes se produjeron en Europa. En Alemania, los sindicatos aprovecharon la celebración del Primero de Mayo para atacar con dureza la política económica del Gobierno de gran coalición entre democristianos (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD).
Los tradicionales enfrentamientos de este día entre grupos de anarcos y la policía en Berlín se redujeron a incidentes aislados entre jóvenes más o menos alcoholizados y las fuerzas del orden. En dos ciudades del este de Alemania, Leipzig y Rostock, se produjeron choques entre grupos denominados antifascistas que protestaban contra manifestaciones de ultraderechistas y neonazis.
El Primero de Mayo adquiere cada vez más en Alemania el carácter de ritual obligado para unos sindicatos cada vez más en crisis ante la fuerza empresarial que amenaza con la deslocalización de puestos de trabajo hacia países con mano de obra más barata. La Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) pierde del orden de 25.000 afiliados cada mes. La DGB escogió un lugar emblemático para el acto central del Primero de Mayo, la plaza del Ayuntamiento de Wolfsburgo, la ciudad de la Volkswagen, donde están en marcha 20.000 despidos. En Lisboa, cerca de 30.000 personas, según la policía, muchas de ellas portando banderas y claveles rojos, participaron en el desfile del sindicato CGTP, pidiendo al Gobierno una nueva política social y laboral, informa Miguel Mora.
Celebración en París
París albergó las concentraciones más esperadas tras el pulso mantenido en los últimos meses entre los estudiantes y el Gobierno en contra del Contrato de Primer Empleo, destinado a trabajadores en empresas de menos de 20 personas en las que el empresario les puede despedir sin motivo los dos primeros años. Los sindicatos celebraron que el Ejecutivo cediera en sus pretensiones de instaurar este tipo de contrato.
En Italia se vivieron momentos de tensión por la presencia en la manifestación de Milán de la ministra saliente de Educación Letizia Moratti, quien fue abucheada e insultada, lo que le obligó a abandonar el acto. Moratti abandera una polémica reforma educativa que, según sus detractores, "ha humillado" a los trabajadores y extiende "la precariedad" entre los investigadores.
En Londres, un grupo de manifestantes se concentraron en Trafalgar Square, donde, a diferencia de los últimos años cuando hubo actos vandálicos y enfrentamientos entre los grupos anticapitalistas y la policía, no se produjo ningún incidente.En Moscú se corearon consignas para erradicar la pobreza.
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