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Vecinos de La Salzadella y Les Coves de Vinromà se unen contra dos plantas de residuos tóxicos

Los ecologistas critican un tercer proyecto de instalación con vertedero en Fanzara

Sara Velert

La localidad de La Salzadella (Baix Maestrat) acogió ayer una marcha de protesta en la que más de 700 personas mostraron su rechazo contra el proyecto de una planta y vertedero de residuos peligrosos, respaldado por el Ayuntamiento, del PP. A la manifestación, que recorrió la población y se dirigió después a la partida del término donde está prevista la planta, se sumaron afectados de otro proyecto similar en Les Coves de Vinromà (Plana Alta). Ecologistas en Acción critica que una tercera instalación, en Fanzara, convertirá a Castellón en "importadora de residuos peligrosos".

Vecinos de La Salzadella y Les Coves de Vinromà han formado una plataforma conjunta contra los vertederos de residuos tóxicos y peligrosos en sus localidades, convocante del acto de ayer. Tras una concentración en el pueblo y un recorrido que pasó con abucheos por delante de la casa del alcalde, los manifestantes emprendieron una marcha de cinco kilómetros hasta el paraje natural en el que se ubicará la planta.

El portavoz de Ecologistas en Acción, Carlos Arribas, que también acudió a la marcha, denunció que un tercer vertedero, previsto en Fanzara (Alt Millars) convertirá a la provincia de Castellón en "importadora de residuos peligrosos". La organización ecologista critica también que el Plan Integral de Residuos (PIR) de la Comunidad Valenciana no preveía estas instalaciones en las comarcas castellonenses.

La empresa Gabeljín, SL, prevé en La Salzadella una planta de inertización de residuos peligrosos y no peligrosos y un vertedero con depósitos para los restos ya tratados, explica Arribas. El volumen anual de basura tóxica alcanzaría hasta 50.000 toneladas, a las que se sumarían unas 100.000 de residuos no peligrosos. La planta reciclaría alrededor de 15.000 toneladas de papel y otros materiales. El proyecto, apoyado por el Consistorio, en manos del PP, está pendiente de informes de diversos organismos y la Generalitat, pero ya ha superado el trámite de exposición pública de la autorización ambiental integrada, afirma Ecologistas en Acción.

A la marcha de ayer en La Salzadella se sumaron, entre otros, vecinos de Tírig, ya que la instalación está más cerca de su población que de la primera. Los vecinos de Les Coves de Vinromà también hicieron patente su protesta. En esta última localidad, el proyecto aún no ha superado los primeros trámites en el Ayuntamiento, del PP, y está pendiente de poder contar con suelo clasificado para vertedero. El plan empresarial prevé, en principio, un vertedero y una planta con nueve instalaciones de tratamiento de aceites, lodos de depuradora y pesticidas, entre otros. Mientras, en Fanzara, la instalación de Ecocat, SL, en la que participa Aguas de Barcelona, también consta de basurero y planta de inertización de residuos. La empresa, según Ecologistas en Acción, sólo tiene autorización provisional del Ayuntamiento, del PP, y a pesar de que el plan aún no ha sido evaluado por la Comisión Territorial de Urbanismo de Castellón, ya se han iniciado los trámites para la autorización ambiental integrada con permiso de la Consejería de Territorio y Vivienda. La empresa también tendrá que certificar que dispone de suelo apto para albergar y tratar residuos tóxicos.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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