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El niño de Girona afectado por meningitis es trasladado a Barcelona por problemas renales

El niño de dos años afectado de una posible enfermedad meningocócica de la que apareció un brote en una guardería de Girona fue trasladado ayer al hospital de Vall d'Hebron de Barcelona a causa de problemas renales, según informaron los servicios territoriales de Salud en Girona.

El menor, cuyo pronóstico era ayer reservado, ingresó el pasado 29 de abril en la unidad pediátrica de cuidados intensivos del hospital Doctor Josep Trueta de Girona. Éste es el tercer caso entre los niños de la mencionada guardería. Uno de los afectados falleció hace unos días, mientras que otro, el primero en el que se declaró la enfermedad, la superó y fue dado de alta.

El tercer caso de meningitis en el mismo centro -los anteriores fueron declarados el 25 de marzo y el 3 de abril- ha originado una gran alarma entre los padres, algunos de los cuales han decidido no llevar a sus hijos a la guardería. El delegado de Sanidad en Girona, Ferran Cordón, aseguró que no hay motivo para cerrarla ni recomendar a los padres que se abstengan de llevar a los niños. La Agencia de Salud Pública advierte en su protocolo sobre la enfermedad de que "es inútil el cierre de las escuelas donde se hayan producido casos".

Cada vez que ha habido un contagio, los 150 padres, educadores y alumnos han recibido un tratamiento de quimioprofilaxis, después de repetir los estudios de contactos llevados a cabo por el departamento. La circunstancia de que, a pesar de estos tratamientos, se hayan producido nuevas infecciones, ha incrementado la desconfianza de los padres.

Los técnicos del Departamento de Salud han decidido asegurarse de que todos los menores recibían la medicación adecuada. En esta última ocasión se decidió que el antibiótico, en lugar de dejarse en manos de las familias, se suministrara por vía intramuscular en un centro sanitario. Se convocó a todos los padres en al Centro de Atención Continuada Güell, donde se organizó el seguimiento específico del caso. También allí, los padres recibieron información para aclarar sus dudas sobre la enfermedad meningocócica. Cordón explicó que se ha cambiado también el tipo de antibiótico, aunque resulta poco probable que se trate de una bacteria diferente en los tres casos o que haya adquirido algún tipo de resistencia.

Los protocolos sobre la enfermedad establecen un periodo de alrededor de dos meses de vigilancia a partir de la aparición de un caso.

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