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Más de 1.200 edificios con 25.000 viviendas reciben ayudas para instalar ascensores

El Gobierno catalán agotó en 2005 los 6 millones de presupuesto y dispone de 8,5 para 2006

Más de 1.200 edificios de toda Cataluña obtuvieron en 2005 ayudas diversas para instalar un ascensor. En 851 casos, las características del bloque hacen que la subvención solicitada y concedida sea sólo para la instalación del elevador. En otros 437 casos, al colocar el ascensor se aprovechará para adecuar todo el edificio de modo que sea accesible a cualquier persona con movilidad disminuida. En algunos casos se eliminan, también, escalones de acceso y se amplían las puertas de modo que pueda pasar y moverse con relativa comodidad una persona en silla de ruedas.

Las ayudas para la accesibilidad convocadas por el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda han sido un éxito. Al menos de solicitudes, aunque los responsables de las mismas lamentan que se han quedado cortas. Los seis millones de euros presupuestados se consumieron al completo y los 8,5 millones de este año van por el mismo camino. El parque catalán de viviendas necesitaría, según Núria Pedrals, de la dirección general de Vivienda, unos 30 millones para satisfacer la demanda. El actual Gobierno impuso una novedad para tener derecho a una subvención que mejore la vivienda: el test del edificio (Tedi). Se trata de un análisis pormenorizado que busca detectar cualquier tipo de problema que pueda haber. El test va a cargo del Ejecutivo catalán y determina el acceso a las ayudas.

En Cataluña el número de viviendas con ascensor es grande, pero no consta en parte alguna. Poco a poco, se va disponiendo de una especie de censo de edificios. Y el acceso a las ayudas es, también, un instrumento para completar la información.

El pasado año se presentaron 1.245 peticiones para instalar ascensor sin completar la accesibilidad de todo el edificio. Hubo, además, 636 solicitudes que buscaban realizar las dos actuaciones al mismo tiempo: el elevador y dejar el edificio adaptado a personas con movilidad reducida. Otras 293 peticiones de ayuda eran de propietarios que disponían ya de ascensor y querían adaptar el bloque para que fuera totalmente accesible.

No todas las peticiones se convirtieron de modo automático en ayudas. El test realizado al edificio indicó que antes o en paralelo eran convenientes otras actuaciones. Así, las 1.245 solicitudes de ascensor se tradujeron en ayudas a 851 edificios, con 16.224 viviendas en total. También se redujo el número de ayudas a la instalación de elevadores en paralelo a la adaptación de la finca. De las 636 peticiones prosperaron 437, que tenían en total 9.219 viviendas.

Soluciones diversas

Hay casos en los que la instalación de un ascensor no es un asunto fácil. Ahí intervienen también los técnicos públicos sugiriendo soluciones diversas. Hay edificios en los que el ascensor no cabe, se mire como se mire. En estos casos, gracias un convenio con el municipio, se ha podido instalar por el exterior en ocasiones adosado a la fachada, otras veces en la parte posterior. En algunos casos se ha procedido a eliminar parte de zonas dedicadas a lavaderos o trasteros para poder hacer pasar el ascensor por los huecos dejados. El patio de luces es otra de las posibilidades con las que han trabajado los proyectistas. El problema añadido, cuando ésta ha sido la solución adoptada, ha consistido en practicar accesos públicos a estas zonas que antes los tenía privados.

Hay poblaciones en las que el acceso desde el exterior es ya una realidad. Así, en varios bloques de viviendas situados en el barrio de Can Ros, en la localidad de Sant Vicenç dels Horts (Baix Llobregat). En otros, la instalación está en marcha. Es el caso de la Ciudad Cooperativa, en Sant Boi de Llobregat. Allí, explica Núria Pedrals, se ha instalado ya algún ascensor, pero en los próximos se harán algunos cambios. Se emplearán materiales acristalados para el cerramiento. En los primeros casos se ha empleado material metálico, lo que tiene un potente impacto visual y comporta problemas de calentamiento en verano.

Las ayudas para estas instalaciones son muy variables. El Gobierno catalán puede llegar a aportar hasta el 60% de lo que pague cada vecino con un límite de 6.000 euros en los casos en los que se incluya el ascensor y la adaptación de todo el edificio. Si sólo se trata del ascensor, la ayuda máxima se reduce a 5.000 euros.

Las ayudas del Gobierno catalán no son incompatibles con las que puedan ofrecer otras administraciones. Hay casos en los que los municipios también realizan aportaciones y hay ocasiones en las que Generalitat y Ayuntamiento han firmado un convenio de actuación por tratarse de un barrio especialmente necesitado de este tipo de intervenciones. En estos casos y además de las ayudas municipales, el máximo que aporta la Generalitat se eleva en un 10%, es decir, los 6.000 euros pueden llegar a 6.600, mientras que en el caso de ascensor sin adaptar el edificio la subvención puede alcanzar los 5.500 euros.

Un par de ejemplos ilustran los resultados finales. Un edificio de Ciutat Badia integrado por 20 vecinos (incluyendo viviendas y locales comerciales) tenía un presupuesto de 90.000 euros. La ayuda recibida del Gobierno catalán ha sido de poco más de 53.000 euros. En la misma población, en otro edificio, la instalación del ascensor y la adaptación del edificio asecendían a 44.900 euros a repartir entre 29 unidades vecinales. La ayuda pública sumó 26.950 euros.

Ascensor exterior subvencionado por la Generalitat en Sant Vicenç dels Horts.
Ascensor exterior subvencionado por la Generalitat en Sant Vicenç dels Horts.CARLES RIBAS

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