Chaves critica la "injerencia" de Occidente en la política de otros países

El curso Encuentro y Alianza de Civilizaciones, que se ha desarrollado en Granada en los últimos tres meses, fue clausurado ayer en la Facultad de Derecho por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, que criticó la "injerencia" de Occidente en la política de otros países. Chaves mostró su apoyo a la Alianza de Civilizaciones que impulsa el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En un acto en el que también estuvieron presentes el rector de la Universidad de Granada, David Aguilar, y el director del Centro Mediterráneo, Juan Francisco García, Chaves calificó la Alianza de Civilizaciones como "una de las iniciativas más importantes que se han podido lanzar en el mundo actual". La propuesta, que, según el presidente de la Junta, fue recibida en un primer momento con "sorpresa e incomprensión", ha sido apoyada por un gran número de países y copatrocinada por Turquía. "Aunque no ha llegado el momento de las conclusiones puedo afirmar que el simple acto de hablar representa que estamos avanzando y enderezando un camino difícil", dijo ante un auditorio repleto.

"Hemos llegado a un momento que exige un cambio radical de actitudes y de mentalidades que nos permita superar nuestros prejuicios para lograr el entendimiento y respeto mutuo". Este camino, que, en su opinión, será muy complejo, supone una serie de compromisos, entre los que destacó que "Occidente debe dejar de atribuirse la facultad de definir el bien y el mal", lo que tiene como consecuencia directa que "nadie puede otorgarse un derecho de injerencia en otros países" en defensa de esas verdades construidas a partir de una posición radical.

Para Chaves, existen enemigos de la Alianza de Civilizaciones a nivel global. "Hay quienes manipulan las creencias por medio de tópicos y generalizaciones catastróficas" que tratan de criminalizar a los musulmanes. Frente a esto, el presidente considera que existen dos importantes armas. En primer lugar, la lucha contra la pobreza. Por otro lado, Europa debe recordar "la creatividad y el refinamiento de la cultura árabe, que ha dejado huellas magníficas en Occidente y muy especialmente en Andalucía".