El ex líder provincial del PSOE apunta que el ex alcalde de Sanlúcar conocía el intento de soborno

El ex secretario provincial del PSOE, Francisco Vázquez Cañas, situó ayer a su partido como el "principal perjudicado" por el caso Sanlúcar, en el juicio por el supuesto intento de soborno a un edil del PP en 1999 en esta localidad gaditana. Vázquez Cañas aseguró que "hubiese sido muy extraño" que el entonces alcalde socialista, Agustín Cuevas, no conociera la operación porque en ella participaba el secretario de organización del PSOE sanluqueño, Rafael García Raposo, "una persona de su máxima confianza". Vázquez Cañas afirmó que se entero del escándalo por la prensa.

El líder del PSOE gaditano cuando estalló el caso Sanlúcar reconoció ayer que antes de saltar el escándalo habían pedido a Cuevas que renunciara a su cargo para que los socialistas pudieran mantener la alcaldía.

Vázquez Cañas relató ayer en el juicio cómo se enteró de lo ocurrido: "Me llamó una periodista de la Cadena SER en Sevilla. Me dijo que el PP acababa de dar una rueda de prensa y que quería conocer mi valoración". Minutos antes, los máximos dirigentes regionales del PP habían denunciado públicamente que el secretario de organización del PSOE de Sanlúcar, Rafael García Raposo, con el conocimiento del alcalde, Agustín Cuevas, y la participación de otro primer edil socialista, el de Chipiona, Luis Mario Aparcero, había intentado comprar la voluntad del concejal del PP en Salúcar, Manuel Ramírez Cunete. Supuestamente le ofrecieron 300.000 euros, un viaje a Lisboa y un contrato de trabajo en el Ayuntamiento de Chipiona. "Le dije a la periodista que eso era una mentira de tantas del PP pero ella me contestó que habían presentado pruebas. Que habían enseñado documentos con la firma de García Raposo. Y entonces me preocupé"~, afirmó Vázquez Cañas.

El entonces secretario provincial socialista quiso aclarar que la dirección de su partido desconocía la operación que se había estado fraguando en días anteriores. Manuel Ramírez y García Raposo, según sus testimonios, negociaron el intento de soborno entre el 10 y el 18 de octubre, hasta la víspera del pleno de la moción de la censura, que se celebró el martes 19. Según Ramírez, fue García Raposo el que le ofreció comprar su voto. Según García Raposo, fue Ramírez el que se prestó a venderlo. En todo caso, ambos reconocen que habían hablado de un intento de soborno, con intercambio de dinero, cheques, letras de cambio e, incluso, billetes de avión.

Tras la llamada de la periodista, a la que pidió que le enviara por fax la documentación entregada por el PP, Vázquez Cañas telefoneó a Agustín Cuevas. "Él me dijo que no sabía de lo que estaba hablando. Yo le dije que el PP tenía pruebas. Y él me lo volvió a negar". El entonces líder del PSOE gaditano contactó con tres cargos orgánicos de su partido, Juan García, Ignacio García de Quirós y Antonio Perales, para que viajaran a Sanlúcar a pedir información personalmente tanto a Cuevas como a García Raposo. Juan García logró entrevistarse con este último, quien le reconoció la existencia del intento de soborno pero con la versión contraria. Es decir, que fue Ramírez el que se había ofrecido y que él, con el conocimiento de Agustín Cuevas, le había seguido el juego para tratar de "desenmascararle". De hecho, después de que el PP hiciera público el caso en la rueda de prensa, García Raposo denunció los hechos en la comisaría de Sanlúcar. Los tres dirigentes enviados por Vázquez Cañas no lograron ponerse en contacto con Cuevas.

En medio de un escándalo nacional, la ejecutiva provincial socialista decidió expulsar a García Raposo y suspender de militancia al entonces alcalde. "Sería muy extraño que no supiese nada porque García Raposo era una persona de su máxima confianza. Tomamos aquella decisión porque preferimos pecar en exceso. Ahora creo que acertamos". Vázquez Cañas confirmó que días antes de saltar el escándalo habían pedido a Cuevas que abandonara el cargo. El PA se había ofrecido a apoyar al PSOE en la alcaldía siempre que Agustín Cuevas se marchara. El entonces primer edil sometió su decisión a la voluntad de su comité local, que le reclamó por unanimidad que no renunciara.

El PSOE está personado en este juicio como acusación particular con petición de penas de prisión contra Ramírez, García Raposo y Cuevas.