Batasuna se desmarca de los ataques del fin de semana, que califica de "muy graves"

En pleno alto el fuego de ETA, Batasuna calificó ayer de "muy graves" los dos actos de terrorismo callejero ocurridos este fin de semana en Barañáin (Navarra) y Getxo (Vizcaya), y se solidarizó con los afectados. Joseba Permach, portavoz de la formación abertzale, aseguró: "En estas últimas 48 horas se han producido dos hechos muy graves, el caso de Barañáin y, posteriormente, el de Getxo". Batasuna hizo suya la nota de la plataforma Barañaingo solidarizándose con los afectados por el incendio de la ferretería del edil de UPN José Antonio Mendive.

Permach añadió que Batasuna espera que no se reproduzcan los actos de terrorismo callejero, "como tampoco las detenciones y la violencia por parte de los Estados que niegan al pueblo vasco el derecho a decidir". El secretario general del sindicato abertzale LAB, Rafael Díez Usabiaga, coincidió ayer con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al considerar incompatible la violencia callejera con el alto el fuego de ETA, aunque señaló que la ilegalización de Batasuna también es una "incompatibilidad".

El Ejecutivo central dio por buena la declaración de Permach. "El Gobierno toma nota. Quienes no desean actos de violencia y se solidarizan con las víctimas inician el camino que todos deseamos", señaló ayer un portavoz de Moncloa. El Ejecutivo considera que los últimos dos actos de terrorismo callejero son "hechos aislados e incontrolados" y que "no responden a órdenes de ETA". El PSOE interpreta que el alto el fuego permanente que ETA hizo efectivo el 24 de marzo también incluye la renuncia a la extorsión y al terrorismo callejero.

El PP consideró que los ataques del fin de semana demuestran que el alto el fuego no es real. El presidente navarro, Miguel Sanz, de UPN, pidió a Zapatero "que interrumpa de manera efectiva el proceso de paz".