Polémica sobre un legado centenario

El parque donostiarra de Cristina Enea fue diseñado en la segunda mitad del siglo XIX por Pierre Ducasse para Fermín Lasala, duque de Mandas, (San Sebastián, 1832-Madrid, 1917). El noble quería que todos los ciudadanos pudiesen disfrutar de este gran espacio verde, que suma 94.600 metros cuadrados, de manera que lo legó como herencia a la ciudad con la condición de que se respetasen sus edificios, su trazado y su rica arboleda. El Ayuntamiento donostiarra se hizo cargo de la propiedad en 1926.

Ochenta años después, la polémica está servida a cuenta de su remodelación. Los grupos municipales de la oposición y la asociación naturalista Hari-tzalde vienen criticando las obras que se están realizando, en especial el pavimentado con cemento de algunos caminos, al considerar que incumplen el legado del duque y son muy agresivas. De hecho, Haritzalde advierte de que los trabajos han motivado la extinción de siete especies animales protegidas por la UE.

Para tratar de rebatir estas acusaciones, el alcalde, Odón Elorza, visitó ayer Cristina Enea acompañado por técnicos municipales y representantes de la agencia alemana de paisajistas Ter, la ingeniería donostiarra Girder y la constructora Mariezcurrena, encargadas del diseño y ejecución de los trabajos. Entre unos y otros explicaron que se están abriendo zanjas en el parque para introducir un "novedoso y sostenible" sistema de drenaje de aguas.

Detallaron además que los caminos principales de este gran pulmón verde están siendo recubiertos por sendas capas de hormigón, sobre las que se colocará un conglomerado de piedra natural con aspecto de "guirlache". Hasta ahora, uno de esos caminos estaba asfaltado y el otro recubierto de gravilla. Las sendas secundarias se conservarán como están.

El estanque de patos se hallaba muy agrietado, por lo que la vieja cubeta ha sido sustituido por una nueva. Las aves, de momento, descansan en la plaza de Guipúzcoa. La casa del guarda ha sido demolida y, en su lugar, se habilitará un mirador ajardinado. Frente a la pasarela que une el paseo Federico García Lorca y el parque, se plantarán cerezos. Elorza subrayó que las obras, que costarán tres millones, se encuentran en su momento más "feo", pero aseguró que el resultado -está previsto que la intervención acabe a finales de julio- será "respetuoso con la naturaleza y el legado del duque. El alcalde indicó que algunos árboles se han talado por su mal estado y otros se han replantado, aunque admitió que alguno se ha perdido.

Daño a especies

En cuanto a los daños sobre algunas especies, nadie dijo nada concreto. La responsable municipal de parques y jardines, Esperanza Martínez, comentó que con las obras siempre puede haber alguna afección.

En cualquier caso, el primer edil arremetió contra los grupos de la oposición por no haber acudido a la visita, pese a que habían sido invitados. La respuesta no se hizo esperar. PNV y EA recordaron que el pasado viernes intentaron recorrer el parque junto a Haritzalde y la Policía Municipal se lo impidió. Ayer no quisieron secundar "una maniobra de propaganda". Anunciaron además que presentarán una denuncia ante la Comisión Europea para que revise el proyecto. El PP tachó las obras de "atentado ecológico". EB, socio de Elorza, solicitó una reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente para debatir la intervención.